Cuando el destino nos ….
El hambre será destrucción
José Luís Loyo Ochoa
Abril 30/08
El hambre será destrucción
José Luís Loyo Ochoa
Abril 30/08
Veracruz, Ver. MX. Hace ya muchos años vimos una cinta con el artista gringo que se hizo famoso como aquella cinta de MOISES, entre otras, esa cinta se llamo, “Cuando el destino nos alcance”, ahí se exhibe la situación que vive el planeta al llegar el peor de los flagelos a los pueblos, ese jinete apocalíptico que se conoce como el “hambre”, si usted amigo lector no vio esa cinta le recomendamos la busque en cualquier video club, está para pensar.
El recordatorio del actor Charlton Heston (más o menos así se escribe), quien es el artista al que hacemos mención, nos exponía en esa cinta algo que en aquellos días creímos fantasía, pero ahora, con los últimos acontecimientos que se están dando en los Países donde supone el vulgo nadan en la abundancia, nos hace reflexionar al grado de caer en la preocupación y mirar incierto el futuro inmediato en cuanto al peor de los flagelos se refiere.
Tenemos abundancia en México?, quizá usted piense que si, que nos sobra la comida y que no la tienen quienes no trabajan, pero si se pone ha ver los últimos acontecimientos en ese mundo exterior, ese mundo en donde repito, tenemos la creencia que la abundancia es parte de su vida diaria, verá que no estamos lejos de empezar a sufrir por algo que puede más de lo que puedan hacer las más sofisticadas armas en contra de los humanos, y es que, cuando el hambre empieza su aparición sobre los pueblos, éstos se desbaratan entre si sin que haya fronteras que los pueda parar, los muros dejan de cumplir su cometido que es impedir que gente externa a ese País arribe a esa tierra donde le pusieron los muros.
UNA SEMANA atrás, como dice tres patines, para no ir más lejos en el calendario, todo el comercio en el vecino País del norte empezó ha CONDICIONAR la venta del arroz, si leyó usted bien, CONDICIONAR la venta del arroz, un alimento que en todo el mundo forma la parte primordial de todas las mesas, y el vecino País del norte también se compone de seres humanos como usted y como yo, por lo tanto, dentro de su canasta básica el arroz es parte fundamental de su mesa diaria, y si ahí, que sabemos es un País poderoso, con economía de la mejor del mundo, al meno hasta unos diez años así era la creencia, hoy se condiciona en los grandes súper mercados la venta de ese producto básico, ello demuestra que algo ya no está funcionando bien en el resto del planeta.
Pero no se pare ahí, siga buscando en las noticias y se sorprenderá cuando se entere de que otro País económicamente rico y con una plantilla de empresas mundiales que compiten en el mundo con los mejores ha dispuesto cancelar su EXPORTACION de arroz, es decir, hoy ese País que se llama Brazil ya restringió su gobierno los permisos para que se exporte esos granos, y esa medida es para que su pueblo pueda contar con el grano sin la necesidad de ir al mercado de las importaciones para alimentar a su gente. ¿Y nos vamos entendiendo?, que bueno, porque las cosas no paran en esos dos Países, si nos quedamos en México veremos que nuestros campos hoy resultan insuficientes para la siembra del producto con miras a dar al pueblo las cantidades que requieran para su consumo interno.
ALLA por los años sesenta, siendo Gobernador del Estado Fernando López Arias, vino a México un grupo de empresarios orientales, habiendo visitado el País entero se detienen en la zona de Coatzacoalcos y Minatitlan, hicieron estudios sobre la zona comprendida entre el entonces llamado Puerto México y Minatitlan y, una vez concluidos los estudios pidieron al Gobernador mencionado les permitiera en algo como un comodato los terrenos pantanosos que están en esa zona, el argumento de esos orientales fue que, si les permitía esos terrenos ellos sembrarían arroz en cantidad más que suficiente para darle de comer a medio mundo.
Con esos orientales sucedió lo mismo que con los Alemanes que también le pidieron trato y eximirlos del pago de impuestos en la zona que hoy se conoce como Bruno Plagialli, donde ellos, los alemanes, querían poner la fábrica de autos Vosklgagen, misma que, como saben se fue ha instalar en el Estado de Puebla, ¿razones del entonces gobernador?, las desconoce hasta el día de hoy el mundo político, quizá los señores de la empresa automotriz creían en la honestidad de nuestros políticos de aquel entonces y por ello no llegaron al precio con las pretensiones requeridas por el señor gobernador de aquel entonces, pero el caso es que hoy en Puebla laboran en esa planta más de DIEZ mil obreros y aquí en Veracruz ni con tubos de acero de México llegamos a esa cifra en una sola empresa.
Ese dato de la automotriz alemana es para ponernos en sintonía con lo que seguramente fue la negativa con los orientales para hacer de los pantanos que dividen a Coatzacoalcos de esa ciudad llamad Minatitlan unos sembraderos de arroz capas de aventar el grano al mundo.
Recuerdo que entre el compromiso que adquirían esos señores amarillos estaba el tratar esa zona para limpiarla de todo residuo de contaminación, y hablar de acciones como esa en los años sesenta es decir mucho, sobre todo porque en nuestro País estábamos un poquito peor de lo que hoy podemos estar con un “peje lagarto” que se dice presidente legitimo y con un “Gelipillo” que todavía no se da cuenta que la banda presidencia se la uncieron a él, pero el caso es que, sin lugar a dudas debemos de poner nuestras barbas ha remojar, ya que empezó el rasurar de vecino en cuanto a la hambruna se refiere.
No queremos ser alarmistas, sencillamente exponemos situaciones que están vigentes, esas viejas prácticas de los políticos que rezan, “al pueblo pan y circo”, ya no estará en práctica para calmar los ánimos de un pueblo hambriento, ni siquiera los narcotraficantes podrán ser capaces de controlarse entre ellos mismos cuando vean que sus drogas no calman el hambre de ese pueblo que ellos embrutecen con sus drogas.
Se quiera reconocer o no, compete a los gobiernos buscar los cauces convenientes para que el flagelo pueda ser parado en tiempo y forma antes de que empiecen los pueblos a matarse entre si por la falta de alimentos, llegar a esa situación será peor que lanzar mil bombas a el pueblo mundial con el ánimo de exterminarlo, y mientras logramos concientizarnos para ir poniendo nuestro grano de arena para poder seguir alimentando a nuestras familias recuerde que nuestros correos electrónicos están a su disposición para tratar de servirles con gusto: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com