Inmigrantes norte y sur
¿Y pedimos justicia?

José Luís loyo Ochoa
Abril 18/08



Veracruz, Ver. MX. Ayúdanos Dios mío, el gringo nos maltrata, denigra, veja y humilla al querer cruzar la frontera e busca de lo que aquí, en nuestra patria se nos niega, ese sagrado derecho de un mejor nivel de vida tanto para nosotros mismos como para nuestras familias, por ello es que nos lanzamos en la aventura de irnos al otro lado de la frontera.

¡Bien!, las plegarias y después la quejas en contra de las atrocidades que comete el gringo a costa de nuestros paisanos que tienen necesidad de aventurarse como mojados en esa franja que es la línea divisoria entre nuestros dos Países, para en esa aventura buscar lo que aquí y en su País que es México se les niega, es escuchado en todo el mundo, ponemos a el gringo racista encuerado ante los ojos del mundo, exclamamos a cielo abierto y voz en cuello todo lo que ese gringo hace en denigración de nuestra gente, de nuestros hermanos que, si siguen en sus tierras lo más seguro es que, o mueran de hambre o vayan ha para a alguna cárcel del poblado más próximo a su lugar de origen.

Pero no decimos nada del trato que, una vez que ese gringo apresa al mexicano le brinda en sus centros de reclusión mientras los devuelven a su País, no decimos nada cuando nuestros paisanos vuelven a intentar regresar al otro lado de la frontera a sabiendas de que quedado fichados y por ende en cualquier momento les pueden detectar y, entonces si aplicarles las leyes que rigen a ese País del norte. Exponemos esto porque sabemos las consecuencias del hecho de querer pasar hacia el vecino País del norte en forma ilegal, hemos hecho en otros tiempos reportajes al respecto, sabemos cuales han sido de siempre las condiciones que los gringos racistas ponen para apresar a los mojados, los que pasan o tratan de pasar sin papel que ampare su estancia legal en aquellas tierras, por ello, las autoridades mexicanas gritan y se desgañitan cuando los derechos de esos paisanos son pisoteados, hasta aquí estamos bien y entendemos nuestro pesar, el frenar esos abusos es algo que nos se nos puede negar.

ESO sucede por la parte del norte de la República Mexicana, por el lado de nuestro paisano que quiere buscar el alimento de los suyos y que aquí, en su País se le niega el derecho.

¿Pero que sucede en el sur de México?, ¿Qué pasa con los inmigrantes sureños que están en iguales o peores condiciones que nuestros mismos paisanos?, aquí, en nuestra tierra existen bandas que, lamentablemente en la mayoría de las ocasiones son comandadas por policías o los mismos agentes de la migra nacional, los cuales secuestran a éstos inmigrantes para que una vez secuestrados, extorsionar a sus familiares pidiendo rescate por ellos, pero eso no es todo, esos inmigrantes sureños no solamente son secuestrados, aquí son violados desde sus mujeres hasta los hombres, y si tienen la osadía de pegar de gritos son ultimados.

¡Si!, leyó usted bien, las bandas delictivas que, repetimos, en la mayor de las veces forman parte los mismos agentes de la policía y de migración asesinan a aquellos que no se dejan extorsionar o de que de plano no tienen con que pagar por sus rescates.
No es algo que estemos inventando para hacer más dramático el espacio de hoy, situaciones reales son las que diariamente leemos en los diarios, grupos de inmigrantes que por razones de su misma procedencia tienen la imperiosa necesidad de pasar por nuestro territorio, pero que, si no sucumben bajo los las ruedas de hierro de los trenes, o bajo las bandas de sureños conocidos como los “mara salvatruchas”, sucumben ante otras bandas igual o peores de las que se erigen en sus mismas tierras, esas bandas que aquí gozan de la impunidad que brinda una charola que los pone como autoridad, esas bandas son peores, ya que supuestamente les deben de brindar un trato justo y son todo lo contrario.

Aunque usted no lo crea hemos sabido de verdaderos criminales escudados en investiduras de agentes de la migra o de policías de aquí, de nuestro País, que en el colmo de su sadismo les arrancan las dentaduras a los inmigrantes cuando son de oro, pero ello sería lo menos si lo comparamos con las otras atrocidades que diariamente cometen en contra de esa gente, la que por razones de su precaria situación se ven obligados ha salir a la aventura de irse de su Patria para, al igual que nuestro inmigrantes, buscar esa mejoría para sus familias que se les niega en su misma tierra.

No nos extraña todo lo que sabemos, esas bandas escudadas en uniformes agraden y atacan por igual a los mismos paisanos cuando vienen ha visitar a sus familiares, lo sabemos y nos consta porque tenemos familias del otro lado, sabemos como son tratados cuando vienen de buena voluntad para visitarnos, sabemos como los extorsionan por el hecho de traer regalos para los suyos, son robados en forma impune, vil y descarada sin que puedan emitir queja a nadie, salvo que en el reten siguiente sean tratados peor por, según esas autoridades, andar de tajones y llorones, asís se las gastan esos que supuestamente deben de brindar todo tipo de apoyo a los nuestros que vienen a su tierra.

EN México el hombre es el lobo del hombre, si así se portan con nosotros mismos, ¿Qué se debe de esperar aquel que es extranjero?, aquel que no tiene donde quejarse ni alzar su voz como en algunos casos los nuestros lo hacen. Cada día leemos y escuchamos que esa gente que viene allende el sur del Continente son peor tratados, ahora no solamente violan a esas mujeres que vienen en sus grupos, ahora hasta en sus desquiciados cerebros violan igual al hombre, sobre todo si es jovencito. ¿Lloramos por el trato que da el gringo a los nuestros?, entonces que será de los llantos de los otros, de los del sur que aquí, en México son tratados peor de lo que puedan tratarnos a nosotros los mexicanos el gringo.

Exigimos el respeto a los derechos humanos de nuestros hermanos en la frontera norte pero o somos capaces de respetar esos mismos derechos de los humanos de la frontera sur, se les olvida a esos investidos de “justicia” que, con la vara que miden serán medidos, y mientras esperamos que alguien haga en pos de esa justicia por los hermanos humanos del sur de esa frontera nuestra usted no olvide que estamos para tratar de servirle en nuestros correos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com