¿Corrupción en las cruces?

Crucero Político
José Luis Loyo Ochoa
Noviembre 2/05

¿Corrupción en las cruces?
Abusar con las desgracias



Veracruz, Ver. Se dice en el extranjero que los mexicanos somos muy buenos e inteligentes para sacar tajada de cualquier desgracia, y desgraciadamente tiene toda la razón de ser dicha expresión. Muy cierto también es el hecho que, todos los mexicanos nos unimos cuando existen en nuestro entorno desgracias que es en perjuicio de las mayorías, pero cierto también es que salen muchos vivos, en miras de avenirse par sí las ayudas brindadas a los caídos en desgracia o, en la peor de las incongruencias, para hacerse promoción partidista.

Cualquiera que sea la forma de abusar en los momentos de necesidad es critica y señalamiento de pésimos sentimientos sociales que deberían de castigarse en y con todas las de la ley sin derecho a obtener perdón. Afortunadamente en los momentos de necesidad por fenómenos naturales los más son quienes actúan y van en forma altruista, y ello nos pone en ventaja humanamente hablando.

¿Por qué éstos párrafos?, porque existen situaciones que, al paso del tiempo se vienen conociendo que distan mucho de poder hacer ver a ciertas instituciones como y con la faceta que quieren hacerse dar ha conocer.

Cruz Roja, quizá la primera institución internacional que es creada para que, en forma altruista se brinde auxilio a quienes por diferentes causas, razones o esos motivos fortuitos que nunca faltan, se ven caídos en desgracia. Esta institución es quizá la única que sale en ayuda en los momentos de verdadera necesidad y la mayoría de quienes prestan su tiempo y esfuerzo en ella van voluntariamente sin más ánimo que el de prestar ayuda a quien la necesita, y decimos que es la mayoría porque nunca falta el pelo en la sopa, también en esa agrupación está aquel que busca medrar con el dolor ajeno cuando el auxiliado queda en estado de inconciencia, agenciándose valores que dicha persona no podrá reclamar, es afortunadamente los menos en éste penoso renglón, pero existen.

Hace mucos años, laborando para un medio capitalino había unos jóvenes que contaban con la admiración del resto de quienes ahí trabajábamos, ya que ellos formaban parte de un grupo de voluntarios de la benemérita institución, más en una reunión del medio, donde hubo bebidas de licor, dichos jóvenes, acusado el efecto del alcohol hablaron de más en cuanto a sus recompensas por desvelada en la institución de la Cruz Roja, cayendo de la gracia de los presentes siendo dados de baja en forma inmediata al saber su falsa postura de voluntarios.

Repetimos, no podemos cortar con la misma tijera a todos aquellos que en van en forma voluntaria a prestar ayuda en esas instituciones, la gran mayoría son personas altruistas y merecen nuestro reconocimiento y respeto, pero.
Ahora bien, ¿Por qué de éste preámbulo tan largo?, sencillamente porque ahora se viene dando ha conocer otro tipo de instituciones que supuestamente están al servicio de la sociedad en forma “altruista”, pero si analizamos los hechos las cosas se desarrollan lejos de forma y acción. Primero; la Cruz Roja, al acudir al auxilio de algún accidentado, lo que hace es llevar a su instalación al afectado, y si ahí no cuentan con lo necesario para brindar el cuidado requerido, entonces es trasladado al seguro social, y si el afectado puede declarar y dice no contar con éste beneficio social, es canalizado al hospital regional de la zona, que es lo mismo que una institución de beneficencia pública, solo en caso que el paciente o sus familiares lo pida es llevado a una institución privada, hasta ahí creo que vamos bien y nos entendemos. Pero, el pero de siempre.

Esa acción la vemos en la Cruz Roja, pero en las otras nuevas instituciones esos hospitales sociales no existen o no están su lista, ya que, sin preguntar ni pedir autorización al afectado, éste es llevado siempre a los sanatorios, hospitales o clínicas más pomposas, las que lógicamente tienen los costos más altos por dar atención al accidentado, y si quien sufre el percance está conciente y se niega a ser llevado a donde ellos quieren, el disgusto les hace esperar a la Cruz Roja.

En meses pasados, una joven vecina sufre un accidente cuando iba con amigos del barrio, el accidente se da casi enfrente de un sanatorio de los más caros del puerto y zona conurbada, la jovencita cuenta con el servicio del Seguro Social, sin embargo, los señores de una de esas instituciones “altruistas” conocida con el membrete de cruz ambar, la lleva al más próximo sanatorio que era uno de los más caros que existen en ésta zona. Huelga decir que las familias de éstos jóvenes quedaron empeñados hasta la tercera generación por venir, ya que al pagar los “servicios” de ese sanatorio de lujo tuvieron que pedir a la once mil vírgenes, repetimos, dicho hospital de lujo estaba casi enfrente del lugar donde se registró el percance, luego entonces solo tuvieron que dar la vuelta.

Pero no es el único caso, éste tipo de nuevas “instituciones altruistas” siempre llevan a quienes supuestamente auxilian a, los sanatorios, clínicas y hospitales más caros y de más lujo, ello, existiendo: Seguro Social; ISSSTE, y hospitales regionales que son del gobierno estatal, es decir, instituciones donde los costos por servicios son menores o, quienes cuentan con éstos servicios no tienen que pagar un centavo por la atención.
O somos muy mal pensados o en éste tipo de “servicios” existe gato encerrado, usted amable lector y el Gobierno Estatal debe de considerar muy seriamente el asunto y tomar cartas en el hecho. Recuerde que nuestros correos están para servirle: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com

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