Muy difícil escoger

¿El menos malo?



Por José Luís Loyo Ochoa
Febrero 06/112





CUANDO HAMBRE Y CRIMENES SON EL DIARIO VIVIR DE UN PUEBLO SOLAMENTE MILAGROS SON LOS ESPERADOS POR ESE PUEBLO.     J. L. L. O. 06/02/12



Veracruz, Ver. MX. Nacimos en ésta bendita tierra, en éste bello País y tuvimos la fortuna de que la madre naturaleza nos trajera a éste hermoso terruño que se llama Veracruz, como dicen los creyentes, ya antes de nacer fuimos bendecidos, pero cuando nos dejó es madre natura en éstas tierras nunca se nos dijo que el hombre es quien la gobierna, y que ese hombre se habría de transformar en su ser ambicioso y materialista que solamente buscaría enriquecerse con lo que supuestamente debería de ser para beneficiar a nuestros conciudadanos.

FALTAN, según el calendario, CUATRO MESES Y VEINTICUATRO días a partir de hoy para que el pueblo emita un sufragio en donde, si escogemos bien, el cambio será para bien, pero si escoge mal el pueblo, como desgraciadamente suele suceder, habremos de quedar peor de lo que ya hoy estamos, todos sin excepción, queremos lo mejor, tanto para nosotros mismos como para nuestras familias, por ese motivo nos esforzamos día con día en la búsqueda de lo más indispensable para nuestro hogar, existen sus excepciones, no hay duda, pero son menos esos que seguramente nacieron en probeta, esos que jamás supieron quien su padre y menos aún quien fue su madre, esos, solitos se marcan para poderles distinguir. Lamentablemente el político es de otro barro, de otra extirpe, es un ser que adquiere las cualidades del camaleón, y por ende, difícil de poder distinguir entre la muchedumbre, de ahí que nuestro riesgo ese muy próximo primero de Julio nos lleve a cometer la torpeza de escoger a quien no debamos.

Al emitir nuestro sufragio vamos dejando de manos de quien sabe quien no solamente nuestro futuro, dejamos en esas manos el futuro de los que más queremos, amamos y por los que nos desgarramos el corazón para poder darles mejores oportunidades de vida. Todos los que están en la búsqueda del poder nos prometen hasta la estrellas del cielo, hacen con esos luminosos  puntos lejanos en el infinito preciosos collares, los cuales nos dan, según ellos, cono solo alzar nuestra manos para cogerlos, eso, solamente en las campañas, en esos días en que se vuelven nuestros hermanos y prometen ser nuestros redentores, pero, llegando a su lugar del poder la transformación es totalmente distinta, cual fiesta de disfraces, al sonar las doce campanadas se quitan las máscaras y nos muestran sus verdaderos rostros, los cambios son grotescos, son nauseabundos y repugnantes, cayendo esas máscaras son rostros apocalípticos que demuestra la auténtica cara de la inmundicia que nos habrán de brindar.

Tenemos DERECHOS, pero indiscutiblemente también, como ciudadanos tenemos obligaciones y una de esas obligaciones es la de sufragar, la de salir ese día para emitir un voto, el dilema es por quién votar, más dilema aún si analizamos concienzudamente por quien nos encontramos en la encrucijada de no saber a quién darle la tutela de nuestro futuro, y es que cuando vota el ciudadano eso es lo que, deja en las manos de votado el futuro de él y de los suyos, pero como decimos líneas arriba, es, como ciudadanos, una obligación, hasta el día de hoy no existe pena que este comprendida en nuestras leyes el castigo para quien no sufrague, sin embargo debe de hacerse, el no hacerlo es dar oportunidad a que quienes no queremos puedan decidirnos hasta lo que sin duda alguna no queramos, pero el no haber hecho efectiva la obligación será nuestra la culpa, no tendremos opción de queja, nuestra apatía dejo que otros escogieran lo que sería nuestra voluntad y así, ni mirar a nuestro hijos de frente podremos, aunque aún no sepamos por quien, analicemos y sufraguemos, por el menos malo.
ES LA triste realidad, no busquemos al mejor, sencillamente no lo hay, escarbemos hasta lo más profundo del túnel, del hoyo,del cráter o del pozo, de donde usted quiera, pero no busque al más bueno, si así lo hiciera jamás votaría, estudie con sumo cuidado cual pueda ser el menos malo y por ese emita su sufragio, ya con encontrar al menor malo saldremos ganando. Y así lo debemos de hacer con las otras opciones, las de las diputaciones federales, en las senadurías la cosa es distinta, ahí si tenemos opción más benéfica para nosotros como pueblo, invalidar la boleta electoral tachándola toda impedirá que sigamos manteniendo a un legislativo que nada bueno nos da y si mucho es lo que nos quita, CIENTO VEINTIOCHO PARASITOS             que derrochan fortunas anuales sin el mínimo beneficio para nosotros los ciudadanos. OJO, ese es un cuerpo legislativo que sobra en éste País ya medrado por tanto parásito gubernamental, ahora tienen los ciudadanos la oportunidad de sacudirse esas lacaras de una buena vez por todas.

Si logramos en estas votaciones suprimir de las nóminas a esos parásitos mañana podremos sin lugar a dudas suprimir a DOSCIENTOS de los        QUINIENTOS diputados federales, esos que el federalismo nos impuso para que los sindicatos les dieran el voto en los días de elecciones, los que solamente van a la cámara para cobrara sueldázos de magnates. Existen sus excepciones, claro que sí, pero son contadas con los dedos de una mano y sobran dedos.

La ciudadanía de México se ha convertido en rehén de una clase política que, cual gambusinos en la búsqueda del oro, han encontrado en los gobiernos sus filones de ese metal amarillo, y así los hemos estado manteniendo y enriqueciendo por años y años, es ahora cuando puede el pueblo, si no quitarse esos lastres, cuando menos si suprimir en algo a tantos y tantos parias como los que estamos manteniendo sin ningún provecho para nosotros. Este PRIMERO DE JULIO es la oportunidad del pueblo, es ahora cuando tenemos la obligación de aprovecharla y no esperar a que nos sigan exprimiendo hasta la médula ya que la sangre se la han hartado con tantos y tantos latrocinios que nos cometen, cuantas juventudes viven desvelándose para ser alguien la vida, y vemos como seudo políticos compran títulos profesionales solamente para ir aponerlos en sus lujosa mansiones, mansiones que compraron con todo lo que nos han robado sin dejarnos forma ni manera de reclamarles nada. Ojo Saldaña, Ojo Julen y Montano y tantos más como los que hoy se dicen profesionistas sin haberles costado el esfuerzo del estudio, pero eso sí, muy buenos pesos pagaron por esos títulos, con la salvedad de que esos pesos no eran de ellos, eran y son de lo que le han robado al pueblo.

Como podemos mirar no solamente entre los panistas se da la compra de títulos profesionales, es práctica común de todos los que militan en política, y más de aquellos que habiendo salido de muladares hoy ostentan mansiones dignas de prominentes empresarios, con la salvedad de que el empresario arriesgo todo para poder tener lo que hoy puedan gozar, en cambio el que hizo fortuna como político no arriesgo ni su reputación por la sencilla razón de que no la tienen y por ello no la pueden perder, pero tontos no son, ninguno de ellos compran títulos que en su momento les puedan poner en aprietos, ninguno de ellos compran títulos de ciencias que sean exactas, todos van por lo más fácil y de las cuales en cualquier aprieto puedan salirse por la tangente, de humanidades, aunque ni siquiera conozcan el significado de esa palabreja.

Como podemos apreciar estimado lector, las opciones que tenemos son pocas, por ello deben de ser minuciosamente analizadas y, al sufragar olvidemos buscar al mejor, repetimos, no lo hay, y si por pura casualidad alguno de ellos gira su vista hacia el mar puede que sea el menos malo, puede, no decimos que sea el menos, y por hoy hasta aquí le dejamos nuestros espacio recordándole que nuestros correos están para tratar de servirles con el mejor de los gustos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx      y    loyocrucero@hotmail.com y mil gracias.