México y sus historias
Repetición de hechos

Por José Luís Loyo Ochoa




SIENDO LAS HISTORIAS LOS FUTUROS DE LOS PUEBLOS, ESOS MISMOS PUEBLOS NO CONOCEN EL VALOR DE APRENDER DE ELLAS PARA VIVIR MEJOR EL MAÑANA. J. L. L. O. 14/01/11


Veracruz, Ver. MX. En la actualidad vivimos en una sociedad de incertidumbre, donde nadie les puede asegurar a los ciudadanos ni el día actual, es decir, el día que viven, no se sabe si ese día habrá de llegar con salvedad y, lo más importante, si su familia ( padres, esposa e hijos) tendrá el término de ese día con vida o salvo y entero en su integridad física, y eso estimado lector no es otra cosa que la absoluta ignorancia del mínimo de quehacer político de quienes gobiernan éste País llamado México, y esa ignorancia desgraciadamente la pagamos los ciudadanos.

El pueblo ya está cansado de mirar la imagen de un presidente en todos los medios televisivos, escritos y radiofónicos hablando y enarbolando una VICTORIA que solamente la ve él mismo en compañía de su séquito de aduladores. Quienes estamos diariamente en las calles merced a el trabajo que desempeñamos podemos comprobar todo lo contrario, cierto y triste pero es una realidad que ni los ciegos pueden dejar de percibir, la sangre corre por todo el territorio como realmente estamos, en una guerra intestina en la cual no existen vencedores y existen quienes nos han vencido con el poder de las armas y, principalmente, con el poder del dinero.

Pero el señor presidente tiene la creencia de que, saliendo en todos los medios argumentando que ya está llegando a su fin esa guerra que él empezó, y que al día actual se tiene ganada, los ciudadanos habrán de conseguir la tranquilidad negada, ya no podemos decir que es utopía los discursos del señor presidente, incluso ahora los ciudadanos hasta a burla toman los discurso y se preguntan para sí que en; ¿En qué País vivirá el señor Calderón?, su familia por qué calles y en que ciudades anda, solo así se podría explicar el que se mantenga en la creencia de que sus victorias son ciertas y que ay el pueblo vive en una seguridad familiar, donde le permita dormir tranquilo y despertar con el mejor de los ánimos para emprender sus labores diarias sabiendo que habrán de concluir con bienestar propio de los pueblos que viven en paz.

Los que ejercemos el oficio de la pluma no sabemos qué día o en qué momento habremos de recibir una bala o seremos levantados para darnos la clásica tortura que acostumbran, sean del bando de los malos o bien del bando de llamados buenos, mismos que hemos visto requieren de completarse para sus viáticos y sus gustos, y cuando el ciudadano de bien se percata de sus faltantes en sus vehículos o en sus hogares, por el miedo que imponen cualesquiera que fuera las fuerzas que les pararon o le allanaron sus domicilios, prefieren dar la callada por respuesta para no arriesgarse a sufrir peores tratos que los recibidos.

No inventamos ni escribimos por el hecho de que aún podamos hacerlo, son situaciones reales que vivimos diariamente en todas las ciudades del País, ninguna ciudad o comunidad escapa el terrorismo imperante, tanto de los malos como de los llamados buenos.

¿EMPLEOS, INVERSIONES, DONDE? Quienes tengan unos pesos para poner empresas prefieren irse a otros Países para invertir, y si son extranjeros lo menos que piensan es en venir a México para arriesgar sus capitales, y eso estimado lector, es una verdad tan cierta como que existe un Sol y un Luna, no inventamos nada, México se hunde en un mar de inseguridad que impide las oportunidades de desarrollo de cualquier índole, y ese hundimiento cada día se hace profundo y, lo que es peor, sin que podamos tocar el fondo, nos estamos hundiendo en arena movediza y toda acción que se diga hacen para sacarnos de ella nos hunde más.

Las VACAS SAGRDAS de la información que están en las cajas idiotizantes de México alaban los embustes que nos dirige el ejecutivo nacional cual si fueran verdades que el pueblo tiene toda la obligación de creer a píe juntillas por el solo hecho de las dicen o repiten ellos, las pagas que reciben de ser tan buenas que les impide pensar en sus mismas familias, o de plano y sacaron a todos sus familiares de éste País para irse a vivir a otro mundo de tranquilidad verdadera, pero los que no tenemos esa fortuna que han hecho dando cuerda a la mentira que pregona aquí le estaremos esperando a la diosa fortuna y buena serte para no encontrar esa bala que acabe de raíz con los nuestros y con nosotros mismos.

No estamos pecando de pesimistas, exponemos una realidad que el pueblo de saber y aceptar tal cual es, y al mismo tiempo pedimos a ese pueblo que exija a quienes nos saben gobernar el que de plano dejen sus cargos para dar paso a quienes si sepan lo que es quehacer político y al mismo tiempo que no quieran seguir jugando con la sangre del pueblo. Sabidos estamos que el ejecutivo y sus compinches no habrán de aceptar por mutuo propio dejar el poder.

Somos al día de hoy más de CIENTO DOCE millones de habitantes en México, y de esa cifra más de una cuarta parte son niños y jóvenes que aún no alcanzan la edad adulta, luego entonces el cuarto de esa población que mañana serán ciudadanos, ¿Qué habrán de hacer para subsistir?, é ahí el dilema que enfrentarán nuestros hijos y después nuestros nietos, ellos habrán de dejar de sentir amor por los que permitimos que vivan en un mundo lleno de sangre, donde ninguno de ellos tendrá un buen recuerdo de sus progenitores que no supimos luchar por dejarles algo digno de llamarse vida, y la culpa de esa reacción de los nuestros habrá de ser solamente por nosotros los que estamos dando la espalda y callando nuestra desventura que mañana será a no dudar llamada cobardía y desvergüenza .

¿Ya le aburrimos?, lástima, lo mejor sería que hiciéramos unión y juntos gritáramos al mundo y a nuestros hijos que ya estamos hartos de solapar más ineptos como gobernantes, gente si los mínimos vestigios de saber gobernar en bienestar del pueblo pero eso sí, muy avezados en sus buenas mañas de agenciarse fortunas de los erarios que deben de servir para dar bienestar al pueblo que supuestamente deben de servir.

Al momento ya nos sabemos a quién temer más, si a los malos o los llamados buenos, por que las balas no llevan destinatario, se meten en las carnes de quienes encuentran en su camino y nadie estamos salvos en ésta guerra que solamente ha costado vidas, muchas de ellas sin que sepan ni porque murieron o quedaron lisiados para siempre. Por hoy aquí le paramos y vuelvo a recordarles sus correos electrónicos donde con gusto habremos de comentar su sugerencia: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com y Gracias.