Religión y política
Pueblo y Gobierno

Por José Luís Loyo Ochoa
Diciembre 13/10

QUIEN DIJO QUE LA RELIGIÓN ES EL OPIO DEL PUEBLO LE FALTÓ AÑADIR OTRO OPIO, LA POLITICA. J. L. L. O. 13/12/10

Veracruz, Ver, MX. Los fieles religiosos conmemoraron ayer el aniversario 437 de que, según la historia religiosa, apareció en el cerro del Tepeyac la virgen de Guadalupe, que dicha aparición fue a un autóctono al que después se le llamó Juan Diego, respetamos al pueblo y respetamos la creencia de cada quien, incluso con la nuevas tecnologías le han hecho estudios al ayate donde aparece la imagen de la guadalupana y, según los estudios encierra una y mil cosas que hacen aceptar la realidad de dicha aparición, no somos por nada y para nada quienes para dudar de ello, y como decimos en un inicio, respetamos a píe juntillas las creencias religiosas de cada quien.

Lo que nos motiva al espacio de hoy es la relación existente entre la religión, la política y los pueblos, una entre las dos primeras, cuando hacen mancuerna, se vuelven más que poderosas, subyugan a los pueblos a su entero arbitrio sin dejarle posibilidad de defensa al pueblo que han decidido dominar, si por separado cada uno es peligroso, imaginemos esa unión en contra de una ciudadanía que, viéndose desprotegida siente la necesidad de buscar un refugio que al menos le permita albergar una esperanza, y nunca como hoy el pueblo se siente tan desprotegido por sus gobernantes que mira, como única alternativa de protección a una religión, y en nuestro México, la religión católica demuestra con la festividad de la Guadalupana que sigue siendo mayoritaria.

Ver a ciudadanos acudir de rodillas, sangrantes éstas para poder acercarse a un imagen y pedirle el remedio para sus males, bien sean físicos o materiales, nos demuestra que los 437 años han pasado sin remedio alguno para ese pueblo, y esa reflexión es por el hecho de que no suman millares sino millones de peregrinos los asistentes a esas peticiones.

Cual más cual menos acude, como decimos líneas arriba, con algún tipo de problema en la búsqueda de su solución, pero si analizamos la mayoría de los problemas de todos los peregrinos caemos en la cuenta que en su mayoría son del índole material, tanto los que están enfermos por no tenerse el poder económico para curarse como aquellos que, por la situación financiera que padecemos han perdido lo poco o mucho de un patrimonio al cual dedicaron todos sus esfuerzos.

La opulencia en la viven la gran mayoría de los señores de la sotana nos hace ver que su misión sacerdotal dista en mucho de verse materialmente realizada, esos señores que les piden a los de menos recursos monetarios dejar su limosna para, según ellos el mantener y engrandecer la casa de un Díos o de una Vírgen, en la realidad es para que ellos vivan cual reyes sin que les falte el mínimo capricho en sus mesas, y ni que decir de vestidura para sus rituales litúrgicos, en nada se parecen a la tela que alberga la imagen venerada en la basílica del Tepeyac, ninguno de esos señores de la sotana podrían soportar en sus carnes una tela tan áspera y corriente como la cobija la imagen de la virgen guadalupana a la cual ellos han explotado durante tantos siglos, los cuerpos de esos señores sin lugar a dudas debe de ser más delicado que el de venerada imagen que ellos explotan para ser vistos, no como los representantes de la fe y si como reyes.
A quienes tenga una fe les respetamos su creencia, exponemos una realidad que dista en muchos de ser la que, la mayoría de esos señores, dista en mucho de ser real.

¿Cuándo hemos visto a un descalzo sentarse a la mesa de uno de esos señores de finas y lujosas sotanas, ¡jamás le veremos!, salvo que vayan a tomarse una foto o posas ante las cámaras de televisión, solo así veríamos una escena como esa, fuera de ello, jamás uno de los millones de peregrinos habrán de soñar con sentarse a una lujos mesa de quien se dice representante de un Díos, sus vajillas y cubiertos serían contaminados quien sabe con cuanta clase de microbios, es más, ni sus sirvientes han de tener el derecho de poder sentarse a sus mesas, esos, como en los tiempos de la esclavitud, seguro comen en esas cocinas de magnates poderosos que ellos tienen con todas las comodidades que nos dan las nuevas tecnologías.

Que ahora bien, expresamos: Religión y política, entre los segundos sucede igual, ir por la búsqueda del voto los hace ver humildes, gente común igual al pueblo al que acuden a pedirles ese voto que habrá de llevarles a los cuernos de la luna, pero, una vez sentado cada quien en su respectiva silla, las convivencias solamente se ven en las preparadas ex profeso para tomarse las fotos y salir en las cámaras televisivas, una vez que han llegado al puesto anhelado sucede como las orugas, cambian sus aspecto de gusano por hermosa y vistosas alas de seda con múltiples colores.

ACLARAMOS, no estamos exhibiendo al político mexicano sino a todos los políticos y religiosos de un planeta llamado TIERRA, pocos se salvan de caer en la tentación.

El mundo vive una utopía entere las religiones y entre los políticos, en todos los países y en todos los roncones del mundo se da la misma situación. Religiosos y Políticos hacen la mancuerna perfecta para la opresión de los pueblos, comprobaron que la única forma de poder contener y tener a los pueblos en su puño es mediante la sociedad perfecta, que ellos juntos han de repartirse en modo igualitario el botín que resulte de esa sociedad en contra de las mayorías que somos los ciudadanos comunes.

Ambos, cuando prueban la sutileza de los finos ropajes, la exquisitez de ricas viandas y, sobre todo, la sutileza de las lisonjas de los lambiscones que les hacen caer en frivolidad y sentirse cual semidioses rodeados de humanos descerebrados que habrán de acatar sus decisiones por muy absurdas que estas sean, ese pequeño deja de importarle al que está uncido en una silla gubernamental, sea de gobierno estatal, de presidente de un País o de alcalde un mísero pueblo, el efecto es el mismo en todos ellos, y los curitas de pueblo se aprestan a rendir la pleitesía que habrá de permitirle las comodidades que siempre soñó.

¿Usted cree estimado lector que sea justo paguemos tantos impuestos en un País que es de los más ricos del orbe en sus recursos naturales?.

¡Claro que no!, sin embargo, siendo de los mayores riquezas naturales somos de los más oprimidos y asfixiados en cuanto a impuestos se refiere, claro, de alguna tiene que hacer el gobierno la sacada de tantos sueldazos para tanto inútil come de gratis que tienen en las abultadas nóminas, y si ahora aunamos a esa guerra intestina que vivimos en contra de las famosas mafias, pues entonces, ¡jódete pueblo!, y por hoy hasta aquí llegamos en espera de sus comentarios o críticas, recordándole nuestros correos electrónicos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com y mucha gracias