México y sus ciclos
Centurias de sangre

José Luís Loyo Ochoa
Septiembre 06/10




CUANDO UN PUEBLO NO APRENDE DE SUS ERRORES, ESTOS VUELVEN AL IGUAL QUE LAS ESTACIONES DEL TIEMPO. J. L. L. O. 06/9/10



Veracruz, Ver. MX. En nuestro querido México estamos celebrando, según dicen desde la federación, los DOSCIENTOS años de la Independencia y los CIEN años de aquellas guerras intestinas llamada REVOLUCIÓN. En ambas situaciones el rol principal fue el pueblo, la sangre de nuestros abuelos fue la corrió como ríos para satisfacer la ambición de unos cuantos, y hoy, en el DOS MIL DIEZ la situación, igual que las estaciones que nos marcan el tiempo, vuelve a vertirse la sangre del mismo pueblo.

Los buenos contra los malos, pero, en esta batalla, al igual que antaño, quienes salimos con la peor parte somos los ciudadanos de un pueblo que para nada quiere derramar la sangre de sus hijos ni la de los hijos de otros inocentes.

Si hace doscientos años los siervos de la corona sabían quienes estaban alimentando esa sublevación que se llamó Independencia, y CIEN años después el gobierno federal supo con anticipación quienes eran los que se estaban sublevando con la Revolución, sin que aquellos años tuvieran ni una mínima parte de los adelantos tecnológicos con que ahora se tienen, y en ambos casos estuvieron a punto de abortar ambos levantamientos, resulta menos que inexplicable que hoy, en pleno siglo XXI, cuando la tecnología alcanza hasta los más inexplicables misterios, los llamados malos sigan derramando la sangre de todo un pueblo indefenso, cuando repetimos, el gobierno de hoy cuenta con lo más moderno y sofisticado tecnológicamente hablando.

En 1810 la llamada Independencia fue motivada por la condición de miseria que privaba en el pueblo, el hambre en todos los jacales fue, sin lugar a dudas, lo que origino que los autóctonos siguieran el llamado de quienes, siendo de españoles no podían considerase con los mismo privilegios que los peninsulares, siendo ese el principal motivo porque el grupo de insurrectos se levantó, y como siempre sucede, arengaron a los miserables para que éstos hicieran las veces de carne de cañón, tan cierto es esto que, ya consumada esa independencia las cosas siguieron igual para el pueblo, los miserables siguieron siendo miserables y los hijos de español nacidos en México pasaron a obtener los privilegios y prebendas que tanto persiguieron.

Nuestra historia, nos relata lo que los triunfadores quieren que sepamos, pero muy bien se guardan los verdaderos motivos que mueven a las acciones ejercidas, y recordemos que las historias de todos los pueblos las hacen los triunfadores, jamás leeremos historia en donde se escriban las vicisitudes que pasaron quienes fueron derrotados, esa historia se transmite de boca en boca, de padres a hijos y de abuelos a nietos, pero lógicamente la versión siempre habrá de ser negada por los triunfadores, jamás habrán de permitir el error de de dejar que esa parte de las historias sea difundida entre el pueblo, los jodidos no deben de saber cual es la auténtica realidad que vivieron sus padres y abuelos, salvo que se genere otro levantamiento y de nueva cuenta empiece la siguiente versión.
Sigue, cien años después, otro levantamiento que se llamó Revolución. originado por las mismas circunstancias que el de la Independencia, donde los pensantes e inteligentes del sector de los pudientes no se sentían satisfechos con los logros obtenidos, y así, vuelven a arengar a los jodidos, a los que nunca podían sentir su panza llena de alimento porque sencillamente apenas podían mal comer lo indispensable para sobrevivir.

Nuestra forma de relatar los hechos debe, sin duda alguna, ser muy pueril, pero es solo la estricta verdad de los acontecimientos por los que nuestro pueblo atraviesa en forma cíclica, cuando el hambre se apodera de los más desprotegidos y solamente les queda el camino de la violencia para tratar de llevar a sus familias un mendrugo de comida que le sirva de alimento, repetimos, es pueril nuestro relato pero no por ello deja de ser verdad.

HOY, EL FEDERALISMO NOS DICE, en spots pagados, que hay creación de empleos en todo el territorio nacional, que estamos venciendo la adversidad y que, a no dudar los días de necesidad van quedando atrás. ¿Usted cree esas falacias?.

Pero contradictorio resulta ver por otro lado esos spots que ellos mismos, el federalismo expone, donde nos dicen que, de cada cien niños que ingresan a la primaria solamente el trece por ciento ingresa a la universidad, es decir, OCHENTA Y SIETE de esos niños se quedaron con la ilusión de ser alguien, y ello no es más que por la falta de empleo para sus padres y que éstos puedan pagarles los estudios. ¿No es cierto ello?.

El señor presidente de México dice que, según consta en el IMSS se han generado miles de empleos, pero lo que diariamente vemos en las calles demuestran todo lo contario, la población desempleada crece diariamente sin freno alguno, y de la mano va creciendo el hambre en todo el pueblo, cada día que pasa somos los jodidos, las pruebas saltan sin el menor asomo de vergüenza entre quienes nos quieren seguir mintiendo.

LAS MAFIAS, ¿De donde llena sus filas de seguidores?, lógicamente de los que tiene hambre, de los que no pueden llevar lo necesario a sus hogares para satisfacer a los hijos y a ellos mimos, quienes se unen a esas mafias los hacen en su mayoría por carecer del mínimo de alimento para los suyos, y no estamos inventando nada, menos aún estamos justificando a esas mafias, solamente exponemos una realidad que quienes no saben dar al pueblo las necesidades mínimas nos quieren ocultar.

El actual presidente de México inicia una guerra en contra de los malos, pero olvida las necesidades más elementales del pueblo, el alza indiscriminada de los combustibles nos genera una galopante carestía de todo, desde alimentos hasta vestido, y obviamente hace que los padres tengan que dejar de mandar a sus hijos a las escuelas, o comen o estudian o trabajan, pero, ¿Donde pueden trabajar quienes no saben nada?, si teniendo estudios el trabajo es encontrar trabajo, imagine usted sin estudios.

1810, 1910, y ahora 2010, mucho ojo y sobre todo, mucho cuidado debemos de tener la ciudadanía que hoy tenemos un gobierno que demuestra nos saber gobernar, y si usted amable lector tiene otra de las cosas, le recuerdo nuestros correos electrónicos donde le recibiremos con gusto hasta sus inconformidades por exhibir a quienes no gobiernan: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com Gracias.