Panístas y las Carabelas
Veracruz, entrada y salida


José Luís Loyo Ochoa
Febrero 5/06

Veracruz, Ver. MX. Luego de que Hernán Cortés arriba a las playas de lo que sería la Santa Rita de la Vera Cruz, hoy Veracruz, para impedir que sus huestes intenten abandonar la odisea, le prende fuego a las naves en las que habían atravesado el Océano Atlántico, con lo que, tanto sus capitanes como soldados no tuvieron más remedio que seguirle con rumbo a donde ya le habían dicho estaba asentada la civilización azteca, que fuera por ese entonces la raza dominante de todo el vasto territorio descubierto.

Por Veracruz entra el conquistador español, y, paradójicamente, por Veracruz salen cuando la guerra por la Independencia da fin a esos fatídicos 200 años de penurias donde los autóctonos casi son exterminados por esos nuevos conquistadores, y les repetimos, “autóctonos” que nunca “indios”, los conquistadores no llegaron a esas indias que buscaba el navegante Cristóbal Colón, llegaron a un Continente que es ahora América, por lo tanto, los habitantes del mismo somos autóctonos, no indios que, según la Real Academia del idioma que nos rige significa nativos de la India.

Retomando el asunto de las conquistas, arriban ahora al primer puerto del México actual otras huestes de conquistadores, los cuales se hacen llamar panistas, éstos han quemado sus naves al igual que su antecesor Hernán Cortés, para evitar aquel posible desertar de sus soldados, y al igual que antaño, cuando cambiaban espejos por oro, ahora cambian despensas y enseres electrodomésticos junto con billetes y láminas de cartón para techos de los humildes por el nuevo oro que es el VOTO.

¿Qué tiene que ver el pasado con el presente?, mucho, demuestra que el ayer está de nuevo ante nuestro presente, ayer los conquistadores logran su conquista con el apoyo de las tribus que buscaban sacudirse el yugo de los aztecas, mismos que también llegaron de otras tierras a conquistar a los auténticos moradores de éstas tierras, a los cuales subyugaron haciéndoles pagar tributo bajo la amenaza de serle quitado sus territorio si se negaban a pagar los tributos impuestos por ellos, fue la razón por la cual tanto los cempoaltecas como tlaxcaltecas se alían con el español, con la esperanza de sacudirse a los aztecas.

Igual que en ese entonces, el error se vuelve ha cometer, el pueblo se alía a nuevo conquistador, pero ahora la razón es distinta, los amos que por poco más de siete décadas fueron dominadores del País hicieron posible todo lo que ahora gozamos y tenemos en éste pueblo, los beneficios que el ciudadano goza no lo están haciendo los nuevos amos, inclusive, sin analizamos un poco, se van perdiendo.
En el ayer, los que llegaron de allende el Océano se llevaban todo lo de valor, oro y piedras preciosas, ahora la cosa no es distinta, los nuevos conquistadores se van con los billetes grandes, forman latifundios aquí mismo con la complacencia de los que les han servido de aliados para la nueva conquista, y a ellos, los que se le han aliado solamente les avientan las sobras, mismas que para ellos son despreciadas por no tener el color del oro que por tantos años buscaron. En Veracruz implantan las dádivas a quienes hacen las veces del cacique gordo de cempoala, esos que les encargan cuidar por manzanas (calles) al pueblo, para que, llegadas las fechas de nuevos comicios azucen al ciudadano para que les cambien el nuevo oro que es el voto por las despensas y regalías que les avientan.

¿Pueril comparación?, sin duda alguna, sin embargo nada más apegado a la cruda realidad que vamos viviendo en el tiempo actual, donde todo lo que ayer levantó el anterior amo se viene perdiendo bajo la utopía de los nuevos amos, el pueblo por nada se da cuenta de que, al encarpetar las calles solamente hacen negocios por y para su bienestar personal (de ellos), esos encarpetados son lo visible, pero dejan abajo y sin hacer los cambios de toda la red de tuberías y cañerías que, cuando se empieza ha resentir el nuevo peso del material puesto se rompen dando píe a todo el descalabro que redunda en el hundimiento de la ciudad, haciendo brotar el agua potable y de deshechos por todos lados, pero, ante la ignorancia del pueblo aduce el nuevo amo que es culpa del anterior gobernante, sin decirle que ellos fueron los que no previeron tales males por que así les convenía.

Billetes por carretadas serán necesarios para que, ese pueblo que ya no es nuestro pueda hacer conciencia en los comicios que se avecinan, para que esos que son la descendencia del cacique gordo de cempoala decidan cambiar a los nuevos amos y cambien su oro otros que, bien que vuelvan los mismos o que vengan otros, quien sea, pero que al menos demuestren menos voracidad que los actuales, a los que le vimos llegar igual que a las huestes de un Hernán Cortés, sin más fortuna que sus costales de ambiciones y ansias de poder, igual que en aquella conquista llegaron al puerto en harapos, con sus empresas quebradas, muchos de ellos corridos cual los bandidos que en realidad son, de otras empresas donde la corrupción imperaba y eso, es decir demasiado, si ahí corrupción era ley, imagine que clase de cáncer y lacra resultaron ser esos que fueron corridos de un extinto BANRURAL.

No somos en modo alguno pesimistas, sencillamente vemos los toros desde arriba, desde donde se aprecia lo que, quienes están allá abajo no pueden o no quieren ni por asomo ver, unos porque reciben las dádivas y otros porque, no siendo oriunda su cuna del puerto poco o nada debe de importarles lo que, los nuevos amos dejen de ésta nuestra patria chica. ORO por espejitos fue ayer, ahora es billete por voto y en algunos, la promesa de algún huesito en el ayuntamiento, con sueldito que no será ni por asomo muy arriba del mínimo, pero huesito al fin, que les dejará para ir comiendo la tortilla mientras sepan agachar la cerviz ante sus nuevos amos, total, cuando vengan el cambio la agacharán igual para seguir teniendo para esa tortilla.
VAMOS A CHICAGO, donde el día 27 de éste mes de Febrero se sabrá si nuestros paisanos pueden contar con el apoyo de un VERACRUZANO que quede allá como consejal de ese Ayuntamiento. Alfredo Castillo espera todavía que nosotros, desde aquí le apoyemos pidiendo a nuestros familiares avecindados en ese País que nos avoquemos a brindarle la ayuda en la búsqueda del voto que le lleve a ese puesto donde mucho podrá hacer por los nuestros. Recuerde que el 27 de éste mese será el día del sufragio, y no olvide que Alfredo Castillo nació en éste puerto nuestro de Veracruz, ayudemos al paisano pidiendo a nuestros familiares que se unan en esa petición del voto, y mientras esperamos poder llegar para poner nuestro granito de arena en vías de lograr ese triunfo de Alfredo Castillo, recuerde que estamos para servirle en: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com