Juventud con experiencia
Los que fallaron ¿premiados?


José Luís Loyo Ochoa

Julio 31/06


Veracruz, Ver. Mx. Sin lugar a dudas que los tiempos son de oportunidades, y la oportunidad que tuvieron los que fungieron como líderes del partido tricolor fue más que echada por la borda, es una pena, pero no supieron aquilatar esfuerzo y trabajo de quien es el primer priísta del Estado, mismo que trabaja cual fuera el último de los obreros de esas siglas partidistas.

Aclarando amanece, no estamos ni en nómina ni gozamos de las simpatías que muchos compañeros pudieran creer, sencillamente decimos las cosas como son y así es, si vemos que el señor Gobernador predica con el ejemplo en cuanto al trabajo se refiere no tenemos porque callarlo, por ello es que se resaltan todos esos fracasos que quienes tenían la obligación de trabajar por su partido solo le hicieron al cuento, salieron a las calles al cuarto para las doce, mientras, veían al pueblo desde la comodidad de sus mullidos sillones en las oficinas, y así nada se logra cuando de contiendas se trata, los resultados están a la vista de todos.

Fidel Herrera Beltrán los mismo es bombero, cargador de despensas, socorrista, y si se requiere, hasta meteorólogo, sencillito, como se ve y constata, sin que le quieran poner más peras al olmo. Recalcamos, nos es coba ni búsqueda de que nos pongan en nómina alguna, hasta el día de hoy nunca hemos gozado de esa prerrogativa con gobierno alguno, primordialmente porque, cuando algo no nos llena a nuestro muy particular juicio, lo exponemos tal cual es, y ese detalle nos impide gozar de plenas simpatías por quienes son gobernantes, en su mayoría, nos soportan y pare usted de contar, cuando hemos tenido algún tímido modo de reproche siempre hemos respondido que nunca aprendimos ha escribir en la fuente de sociales, ya que es ahí donde todo son flores para quienes en esas bellas paginas salen, ni modo, así escribimos de siempre y ya estamos viejos y mañosos como para tratar de cambiar los viejos hábitos.

Fuimos jóvenes, al igual que todos quisimos correr cuando apenas aprendíamos a caminar, y cuando tratamos de hacer columnas, aquellos viejos lobos de letra y máquina de escribir nos tiraban nuestras cuartillas al suelo, pero el hecho de no romperlas era señal de que no todo estaba perdido, luego entonces nuestra obligación estaba en seguir insistiendo hasta que llegó el momento ansiado.

Un buen día, uno de esos viejos lobos de las letras le dio un palomazo al escrito que para nosotros era columna y ahí empezamos, hasta el día de hoy, tratando de ir puliendo el concepto que, quienes nos dedicamos a formar opinión, deben de guardar para quienes nos hacen el sagrado favor de leernos. Diccionarios en todas sus acepciones y sobre todo, cuidar el lenguaje para brindar siempre todo el respeto que el lector no merece, nunca ofender, solo señalar con bases.
Entre quienes nos dedicamos ha formar opinión no debe de existir partido con apasionamiento alguno, cuando así sucede se pierde la objetividad y no existe imparcialidad, luego entonces se cae en la manipulación del lector y quien así escribe se vuelve mercenario de la pluma y por ende pierde el poco respeto de si mismo y sobre todo, el respeto que a sus lectores debe de tener.

Es lo mismo en el ámbito de los políticos, siempre se debe de tener a quien con la certeza del conocimiento les vaya señalando el camino mas adecuando para que así puedan evitar cometer los mismos o, peores errores que esos mentores puedan haber cometido en sus inicios. De ahí basamos nuestra observación que hoy viene al caso con la designación de quien y quienes habrán de subirse a las sillas que regirán los destinos de un partido como el Revolucionario Institucional que, dicho sea de paso, hoy más que nunca requiere de todo el cúmulo de esas experiencias que sin duda alguna, tienen aquellos que ya han transitado por las vías de ese partido.

Los descalabros que hasta ahora han sufrido son sin lugar a dudas por que esos que han fungido como líderes no han sabido hacer el papel de tales, y están en la hora del rendimiento de cuentas, los comicios del 2007 ya están a la vuelta de la esquina, si persisten en su necedad de querer imponer por simpatías o los infaltables compromisos a quienes, aun y cuando tengan muchas de trabajar no cuentan con eso que en cualquier terreno se llama experiencia, los costos serán más que incalculables, sería tanto como repetir los mismos errores, pero ahora ya no tienen tiempo para los yerros que puedan cometer de nueva cuenta.

De nada sirve que exista en la entidad una persona que trabaja más que nadie si en su grupo de colaboradores no hay nadie que trate de emular su acción, el señor ha demostrado con hechos que no conoce la palabra descanso, menos la acción misma de esa palabra. Recalcamos, no es coba ni busca de prebenda, el señor no es de esos y tampoco se deja los ojos verdes porque ni pupilentes usa amén de queramos reconocer o no, tiene más tablas de las que pudieran haber tenido todo el gremio de artistas de las viejas carpas del México de los años 40’ o 50’, es, como decimos, un viejo lobo de mar en materia política y en muchas otras, de ahí basamos nuestros espacios anteriores donde exponemos que esos que creen haberle visto los ojos verdes cuando, ante sus pérdidas argumentan que ellos trabajaron cual esclavos en plantíos de algodón, no les cree ni pisca.

Pero en fin, suponemos que las cartas ya están sobre la mesa y las condiciones ya se han dado, dígase lo que se diga las decisiones están tomadas y allá ellos.
Lástima, los comicios venideros podrían haberles dado la oportunidad de salvar un poco o un mucho de todo lo hasta hoy perdido, y mientras vemos en que se termina todo el tinglado para esas sucesiones, recuerde nuestros correos para servirle: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com