México de Juan pirulero
En verdad son políticos?
José Luis Loyo Ochoa
Marzo 03/06



Veracruz, Ver. Mi mascota, una bella perra que sabe demostrar su agradecimiento y sobre todo, sabe, sin ser humana, lo que significa la fidelidad, lo que significa recibir y dar es por mucho, más entendida y congruente que muchos de los seres humanos que diariamente y para desgracia nuestra, vemos pulular entre esos pertenecientes a la“casta divina”llamada política, esos que supuestamente van ha “servir al pueblo”. ¡Como quiero a mi mascota!.

Si usted amable lector goza de la compañía de una mascota, deténgase unos momentos a observarla, cuando le de sus alimentos, cuando busque su cariño, verá el agradecimiento en sus acciones, ellos, las mascotas, si saben corresponder, tanto a lo mucho como poco y a veces nada que uno quiera darles, eses seres de la madre naturaleza son nobles y están con nosotros aún después de recibir un mal trato, y nosotros, los que nos llamamos seres humanos, los que nos llamamos pensantes, en nada aprendemos de ellos.

Vamos ahora con la clase política, con esos que, cuando van en la búsqueda del sufragio y la simpatía del votante se deshace en zalamería, en esos días o meses son hermanos que a todos atienden, se abrazan al más humilde y posan junto con ellos para salir en la foto de la ocho columnas, derraman sencillez y humildad por todos sus poros, es la campaña y para ellos, los políticos, es su carnaval privado, es cuando se ponen sus mejores máscaras sonrientes para que todos vemos que ellos son dulzura por todos sus poros.

Pero ya las campañas pasaron, ahora están sentados en esas sillas que para el pueblo son de lo más caras, y decimos que son caras para el pueblo porque precisamente el pueblo y nadie más es quien paga para que ellos, los políticos, pongan sus traseros en las mullidas sillas que ellos creen les pertenecen. Ya en sus nuevos puestos el carnaval de la farsa fue cerrado, ya no tienen la necesidad de sonreírle al sufragante, al que con sus voto le brindó la nueva oportunidad de seguir viviendo del erario público.

Pero sus máscaras no fueron tiradas a la basura, ellos la guardaron en sus arcones porque la vida pegados al erario público se hace en ellos una fuerte necesidad. ¿Dinero? Mucho es lo que ya han robado, o ¿debemos decir ganado?, en esos puestos públicos que el pueblo les ha brindado, pero, dinero sin poder no vale, así que deben de seguir con el poder que ese poder político les brinda, luego entonces sus máscaras deben de estar limpias para la próxima ocasión en que deban de salir en la búsqueda de los simpatizantes, en que deban ir al coliseo de la contienda para granjearse nuevamente el voto de los desprotegidos, esa ciudadanía que nada difícil es de convencer, de hacerles ver que ellos son los elegido para velar por sus intereses, al fin y al cabo ellos son los políticos, los que saben convencer esa masa humana llamada ciudadanos, total, sus máscaras con una sacudida de polvo vuelven a quedar listas para poderle sonreír al crédulo que volverá a votar por ellos, y su partido y compañeros ya no le quieren, no importa existen muchos partidos más en México.
Arturo Hervis, Sergio Vaca, Paco Avila, José Ratón Gutiérrez, Adrián Avila, Roberto Bueno, López Obrador, Muñoz Ledo y mil más, incluyendo ahora a Eduardo Andrade, son apenas un botón de muestra de todo ese inmenso carnaval en que los políticos y neo políticos han convertido al quehacer político de México, un gran carnaval donde solamente ellos son los tienen la diversión absoluta. Usted, yo y los cien milllones de mexicanos restantes somos y seremos los espectadores, los que no podremos salir fuera de la valla para poder bailar al son de esa música que lleva el tintineo de monedas de oro, ni modo, equivocamos el baile y no supimos entrar al indicado que es donde toca la orquesta de viento de los políticos a la mexicana, luego entonces nos habrán de quedar los otro vientos, los de las flatulencias hediondas y apestosas de esos que si supieron entrar a ese muy selecto baile.

Los nombre expuestos líneas arriba no son los únicos, el número es grande, tan grande de nombres que no alcanzaría el espacio para ponerlos, solamente agregar unos dos o tres, y esos para que no se vayan sin mencionar, total todo es publicidad, y a esos señores lo que sea bueno o malo no les importa, el chiste es que hablen de ellos. Jorge Uscanga, quien la vida del poder ya no le permite siquiera pensar que sería de él fuera de ese poder, ya que el poder del billete, el económico, es el que le sobra, imagine usted con toda su vida tiene pegado a la ubre del erario, sea municipal, estatal o federal, luego entonces no puede ni siquiera por el mínimo asomo pensar que podría como sería su vida sin el caravaneo que le brindan siendo político, todo los billetes que ya tiene serían nada si no tuviera ese poder que brinda el seguir pegado a la gran ubre del erario público.

¿Quiere más?, ahí tiene usted a la peor de las ratas de DOS PATAS que pueda haber dado el mundillo político a la mexicana, un individuo de los más cínicos y perniciosos que pueda imaginarse, ni siquiera en las cintas de los mafiosos del Chicago de los años veinte han ido a la pantalla, ¡Si!, acertó usted, es un tipo que responde al nombre de Enrique Ramos, lo dejamos con un apellido porque sencillamente ponerle el segundo sería tanto insultante a su progenitora, ese tipo, que se dice líder los trabajadores de la industria azucarera, el que a dicho gremio a robado hasta la saciedad, el que al amparo de su cargo ha hecho cientos de negocios exportando azúcar a países de centro y sud america, incluyendo a la isla del caribe de Fidel Castro llamada Cuba, el mismo que, con nombres apócrifos o con presta nombres a fincado empresas que solo le benefician a él y su familia, también es otro que va en la búsqueda más poder. ¿Por favor!, sujetos como éste último son una vergüenza y peor ofensa, no solamente para el pueblo mexicano sino para la humanidad entera.
Y ya para terminar de aburrirle que decir de un Eduardo Andrade, quien después de más de 40 años de militancia decide renunciar porque sencillamente ya no le cumplieron su capricho de volver ha poner sus posaderas en la silla senatorial, esos son los políticos muy a la mexicana, y recuerde que el López Obrador es otro tan perniciosos o más que los ya mencionados, éste también fue priísta, pero ahora, al igual que los panistas, es tan puro e inmaculado que ya ni siquiera tiene flatulencias, es más, ahora ya no debe de evacuar ni de expulsar los líquidos del cuerpo. Si bien decimos a grito abierto, ¡Como México no hay dos!, somos únicos en todo el planeta llamado TIERRA, mientras gusta en reírse o tirar la página a la basura recuerde que nuestros correos están para tratar de servirle: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com