Encuestas y debates
Día dos pierden valor

José Luís Loyo Ochoa
Junio 07/06


Veracruz, Ver. Mx. Repetimos, las encuestas las ganarán siempre quien paga la magnificencia de verse favorecido con ellas, y amén de ello, también van con la finalidad de aturdir al pueblo, esos ciudadanos que, el día de las elecciones irán a las urnas para emitir su sufragio, pero al bombardearles con tantas encuestas al final de esas su decisión habrá de estar en la indecisión, con lo cual, quienes formaron parte de las encuestitis podrá salir favorecidos.

¿DEBATES?, ¡Por favor! Al meno lo que vemos aquí en México no son siquiera un remedo de ello, y es que en las condiciones que van esos que aspiran la silla grande del País no son GLADIADORES de aquellos famosos circos Romanos, los aspirantes a la Presidencia son, o al menos deben de parecer, personas con un coeficiente intelectual muy arriba del común denominador, gente con mayor y mejor capacidad de discernir que el resto del pueblo, ellos, los aspirantes, van al puesto de mayor envergadura del País, luego entonces, esas reuniones que les quieren dar el nombre de DEBATES están muy lejos de ser eso, ahí asisten ha decirle al pueblo cuales serían sus mejores alternativas para gobernar ésta República en bienestar de todos y no de unos cuantos, como a la fecha vienen haciendo todos y cada uno de los que han sido Gobierno.

Los Salinas de Gortari, los Zedillo y ahora los Fox/Sahagún han venido con toda su parentela para enriquecerse a costa del ciudadano común, y eso solamente por nombrar a los más recientes, pero desde la época de la Revolución todo ha sido así en éste País. Aquí es donde se acuño aquella frase de: Político pobre es un pobre político, lo que traducido a la jerga popular quiere decir que un pobre nunca podrá aspirar a ser un político de altura.

¿Cuanto cree usted que se gasta en campaña un diputado local?, ¿Cuánto gasta un candidato a una alcaldía?, ¿A una diputación federal y a una Senaduría?.

EL municipio más chiquito requiere de varios millones pesos para una campaña que le brinde al candidato un mínimo de seguridad de triunfo de la alcaldía, y la campaña a diputados locales, federales, senadurías y gubernaturas, ahora bien, ni idea tenemos cuanto puede costar al final de cuentas una campaña por esa silla grande que representa la Presidencia del País. Y de donde podrán saldar la deuda que con quien sabe cuantas personas tienen que contraer para poder ir en pos de esas aspiraciones, nada más ni nada menos que de los impuestos del mismos pueblo, solamente quien no quiera ver no lo verá, pero no hay de otra, el juego del poder cuesta muchos millones, cientos de ellos, y esos millones no los pagan quienes van jugando, los paga usted y yo que somos el pueblo.
Todos esos ejércitos de personas que se mueven al compás de los candidatos y dejan todo por andar en esas campañas cree usted que es por amor al arte?, ni de chiste, todos ellos van con la única finalidad de ver de que manera habrá de
resarcirse de todos los gastos ellos también tuvieron que hacer en pro de que el candidato de su partido pueda ganar la contienda.

Si bien les va, y conforme haya sido su aportación tanto en trabajo como en $$ será el puesto que reciba para lograr su recuperación. Eso si al final de cuentas su candidato no les sale como se acostumbra, carente de memoria y sobre todo de los más INGRATOS QUE HAYA, y esos, en política son los más, los que luego de haber pedido el apoyo para poder llegar a la silla grande se olvidan de esos a los que en su día les pidieron ese apoyo y los dejan a la buena de Díos, pero el juego es así, ya lo hemos dicho en otros espacios, cuando vuelven a ser esos candidatos para otros puestos les vuelve la memoria y de nueva cuenta vuelven a esos amigos que ayer traicionaron dejando el olvido aquella petición de ayuda y promesa de no olvidarle, los mismo es con diputados, alcaldes, senadores y lo más reciente, con LOS GOBERNADORES, ya una vez que se sentaron en la silla la memoria se les vuelve flaca y la GRATITUD no entra en su diccionario.

Repetimos, nada de ello es nuevo, el político para ser político debe de ser de lo más ingrato que se pueda, carecer de sencillez una vez sentado en el poder y ni que decir de una pizca de nobleza, ya sentados los que ayer fueron ayuda hoy son una molestia que les recuerdan aquella debilidad para poder llegar, si por asomo de olvido se ven en la obligación de ayudarles, ahora les arrojan un peso cual si fueran mendigos en una esquina pidiendo para su comida, quienes por décadas hemos transitado por ésta farándula de la política lo sabemos y nos consta, por ello lo podemos afirmar, y si resultan ser parientes peor es la cosa, sale ha relucir el parentesco y ello se torna en impedimento para el apoyo, pero ellos si se llevan todo el billete que pueden cargar sin el menor suspiro.

Los debates en México al igual que las encuestas tienen su toque mágico hasta el dçía de las elecciones, y si usted lo duda solamente recuerde la elección del pasado sexenio, todas les encuestas daban como favorito al priísta Labastida, y antes de las seis de la tarde el día de las elecciones el mismo Zedillo sale ante los medios par dar como virtual e irreversible triunfador al que hoy junto con toda su familia y achichiincles que les acompañan se han enriquecido más que los jeques árabes, quienes han sido vecinos de todos ellos saben que no somos inventores de nada, todo está escrito y nada hay oculto bajo el sol.

Usted cree que si en México existiera un solo político honesto en verdad estaría el pueblo muriendo de hambre, andaríamos la gran mayoría emigrando a Países ajenos al nuestros para poder dar de comer a nuestras familias?, ¡Claro que no! pero ello sería solamente si en verdad existieran esos políticos honestos como los que vemos y escuchamos autollamarse a ellos mismos en las campañas. Es nuestro País uno de los más ricos del Globo Terráqueo, quizá el que más y muy buenas riquezas naturales tiene, con que hubiera honestidad en nuestra clase política seríamos la primera potencia del mundo, así de sencillo, sin más ni más y así de sencillo, nuestro pueblo siempre ha sido un pueblo de conquistados.Ahora que viene el cambio de gobierno el pueblo no puede ni debe de buscar al más bueno, por la sencilla razón de no existe, el pueblo lo que tiene que buscar es al que pueda ser un poquito menos malo que los otros, estudiar muy bien al grupo que acompaña a cada uno de los candidatos, esa es la calve para votar y hacerlo de la mejor forma, recordar que los refranes siempre han tenido fondo y que son la filosofía del pueblo, y ahora el refrán que mejor queda para poder escoger de la mejor manera a quien dirija los destinos del País puede ser este: DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRE QUIEN ERES, como usted puede ver muy amable lector, la cosa es sencilla, si analizamos quienes son los que rodean a los aspirantes a la presidencia podremos discernir con más claridad por quien ir a las urnas el próximo DOS DE JULIO. Y mientras tanto recuerde que nuestros correos electrónicos están para tratar de servirle con el mejor de los gustos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com