¿Día de la marina?
¿De Chapultepec?


José Luís Loyo Ochoa
Junio 02/06



Veracruz, Ver. Mx. Hoy es un día en que, en el ayer no muy lejano, celebraban, de costa a costa, tanto en el Océano Pacifico como en el Golfo de México todos los marinos, los de nuestras fuerzas ¿armadas? Y esos que si andan en mares y océanos del mundo, nos referimos a los marinos mercantes, lógicamente quien se dedica a la pesca y que, quieran o no reconocer algunos, son marinos, pero esos tiempos han quedado en el pasado, más ahora con la administración de el panista Vicente Fox, que gracias a la incapacidad de su gabinete no han dejado un solo chalán que pueda llamarse barco en aguas de nuestra Nación.

Ayer, antes de que entrara el panismo en el Gobierno de éste País, todavía nos podíamos presumir que existían dos o tres buques con nuestra bella bandera en el hasta de sus proas, mismas que al navegar por los puertos de mundo hacían saber que en México existían ese gremio de los hombres rudos del mar, pero en la actualidad, fuera de los destartalados cascarones que nuestras autoridades le quieren dar el nombre de fuerzas armadas a las que llaman barcos o buques, la Marina mexicana solamente es un recuerdo de lo que en otros tiempos fue, hoy lo único que queda como constancia de que en México tuvimos una marina que estaba tripulada por esos recios hombres del mar están en las fotografías que sirven de adorno en las oficinas de esos que líderes que aún se resisten ha irse de esas oficinas, en la utópica creencia de ahora si habrán de cumplirles esas muy trilladas promesas de volver ha habilitar nuestra extinta marina mercante.

CIERTO que ya agonizaba esa rama del trabajo mexicano, pero más cierto es el que ha sido la actual administración foxista quien ha venido ha darle la última y lastimera palada a ese rubro de trabajo para los mexicanos. Recordemos que el empleo en los barcos con bandera mexicana era exclusivamente tanto para los egresados de nuestros institutos Náuticos como para la marinería mexicana, es decir, para los marinos netamente mexicanos, sean estos; mercante, pesquero, petrolero y pare usted de contar, pero que era suficiente para dar empleo a ese gran sector de hombres que hoy, en su mayoría, o andan en el extranjero con el afán de conseguir trabajo en el éra de su profesión, o como en el caso de los marineros sin carrera, que ahora el que se mete de bolero anda de peón en la rama de albañilería o hasta de limpia parabrisas en las esquinas.

Si usted estimado lector hubiera conocido alguno de esos hombres del mar, y le viera hoy mendingando hacerle alguna talacha por unos pesos, créame que no dejará de sentir un nudo en la garganta. Repetimos, ya eran pocos los buques que había cuando llegó un Vicente Fox a la presidencia, pero una de esas sus muchas promesas fue en revivir esa casi extinta marina mercante mexicana, sin embargo, como todas sus promesas de campaña quedaron en eso, promesas traducidas en mentiras que hoy tienen a miles de marinos viviendo de lagrima.
Si los gobiernos anteriores al foxismo habían olvidado a ese gremio, el gobierno de Fox Quezada vino ha echarle la última palada de tierra para que de una vez quedara sepultado. Al día de hoy, solamente por dignidad, si el gobierno de Fox quiere celebrar este día, debería de irse a Chapultepec para que ahí, con las ya pocas trajineras que también quedan en ese casi seco lago, ondear la bandera de nuestra gloriosa marina. No queda ni para museo un solo buque de lo que un día fue nuestra orgullosa marina mercante Mexicana, y de aquellos buques tanques que transportaban petróleo nadie sabe ya nada, ahora todos llevan las banderas que llaman de conveniencia, esas que permiten que las tripulaciones se les exprima sin que exista una autoridad que pueda velar por sus derechos laborales, las que en cualquier País del mundo les bajan si decirles ni agua va.

Pero eso si, el Presidente Fox formo un cuerpo de élite que dirigió Marina y los llamado puertos mercantes, gente sin el mínimo de conocimiento de lo que era un buque, pero que eso si, se ufanaban ante las cámaras de haber vendido tal o cual barco porque, según ellos, ya eran viles chatarras, y si le parece poco, la venta se hacía a precios más que ridículos, montos que ni siquiera TAMSA, esa empresa que se dedica a la fabricación de tubos de acero, pagaba por tonelada de fiero viejo. Aquí cabe una pregunta, las acciones de estos señores estaban regidas por la ignorancia o estaban amañadas con los compradores para que le sirviera al vendedor una buena comisión por debajo de la mesa, porque aunque la persona sea muy ignorante en alguna rama, siempre se supone que debe de asesorarse de alguien que sepa lo que se está haciendo, y las acciones de estos señores del gabinete foxista sencillamente tiraron por la borda lo último que se podía considerar era nuestra marina mercante.

TRES escuelas náuticas en México, de donde salían orgullosamente cientos de jóvenes marinos que eran reconocidos en cualquier parte del mundo como unos profesionales del mar, y ni que decir de la clase de marinería, hombres que se hacían en la brega diaria del mar, y que hechos así, le daban el ejemplo a esos marinos de todo el mundo.

Ahí esta nuestro buen amigo Luís Martínez Wolf, hombre de mar que no habrá de dejarnos quedar como mentirosos en lo que en estas líneas exponemos, esa clase marinos, tanto profesionistas como empíricos fueron y siguen siendo buen ejemplo para la marinería del resto del mundo. Francisco Montes Granillo, quien desciende de una familia de viejos marinos, hoy, al frente de lo que queda de aquel fuerte y sólido sindicato de marineros, fogoneros, mayordomos y todo lo que formaba la tripulación de un buque pero sin formación académica, que sin embargo eran tanto o más avezados en marinería como el más aventajado que hubiera egresado de alguna de las tres escuelas náuticas del País.

Pregunte usted a cualquiera de esos marinos si alguno de ellos votaría hoy por alguno de los candidatos del partido de un Vicente Fox Quezada, o sea ese que es el PAN, y hablamos de miles de hombres que ayer vivían de sus empleos en los barcos que se conocen como mercantes, fueran de altura o de cabotaje.

Por si usted amable lector lo ignora, México es uno de los pocos países del orbe privilegiados con dos costas, por un lado tenemos al Océano Pacífico y por otro lado tenemos al Golfo de México que desemboca al Océano Atlántico, hablamos de miles de kilómetros de costas que, en cualquier otros País del mundo habría de brindarles de comer a toda sus ciudadanía, sin embargo aquí en México los genios que nos gobiernan desperdician todo eso que la madre naturaleza nos hizo el favor de darnos con tanta generosidad, pero eso si, los políticos llegan y ofrecen que todo habrá de cambiar con ellos en el poder, y del mar lo único de lo que pueden saber es el comer un pescado frito o unos camarones en cóctel.
Celebren señores del gobierno el día de la marina, celebren con esos buques de lástima que ellos llaman nuestra gloriosa armada mexicana, con todo respeto al gremio de esos sufridos ciudadanos que tienen que andar rezando cuando logra uno de esos armatostes hacerse a la mar, con el miedo de que puedan irse con el barco a pique con la menor ventisca que azote su travesía, y mientras usted digiere este espacio recuerde que nuestros correos están para de servirles: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com