La chiquita y sus berrinches
Y todo se lo debe al PRI
José Luis Loyo Ochoa
Abril 24/06



Veracruz, Ver. Mx. El actual candidato del partido revolucionario institucional dijo días pasados que; el PRI es más fuerte que sus integrantes, que solamente su destrucción podría venir desde el interior mismo de ese partido, (palabras más palabras menos) y ello es algo que quien esto les mal escribe lo hemos manifestado en ocasiones anteriores, recordando la medusa de la mitología Griega, aquella de las cien cabezas, misma que cuando una cabeza le era arrancada le nacía otra en forma inmediata, haciéndose imposible su destrucción, solamente aquel semi dios conocido como Hércules fue quien pudo acabar con ese monstruo de maldad.

En efecto, el partido revolucionario institucional es quizá el instituto político más fuerte y mejor cimentado de todos los que existen y, sobre todo, de aquellos que, tratando de copiar en todo sus reglas y estatutos han nacido en últimas fechas, incluso si nos adentramos a estudiar al partido de Dante Delgado habremos de encontrar muchas similitudes en su partido convergencia con el del tricolor, baste y sobre recordar que Delgado Rannauro hizo toda su carrera política al amparo de ese partido, incluso fue hasta presidente estatal del mismo, luego entonces a él debe de haberle sido más sencillo y fácil el adjuntarse datos y estatutos del partido que fue su cuna en aras de la creación de lo que ahora es su partido propio.

Siguiendo con aquella MEDUSA de la mitología griega, la razón de la fortaleza del partido PRI está en sus cimientos, pero en esos que constan en el papel, sin embargo esos son regidos por el ser considerado humano, el que todo corrompe y descompone, ese ser que todo lo que es bueno lo vuelve malo, aquel que, cuando mira a una mujer desnuda la belleza armónica que la mujer es en relación a la madre naturaleza y vuelve sus ojos con la lujuria propia del ser corroído por ese cáncer llamado lujuria que atrae a la corrupción.

Toda esta palabrería tiene su razón de ser, y esa razón estriba en la postura que ahora adoptó ese ser que toda su vida ha vivido pegado a la ubre llamada gobierno, y que, paradójicamente, nace de la entrañas de un partido político llamado PRI.

Jorge Uscanga Escobar, quien todos aquellos bienes materiales que hoy posee se los debe a ese partido al que ahora, en venganza porque no accedieron a cumplirle el capricho de convertirlo y vestirlo con el poder de una senaduría, cual reptil ponzoñoso se revuelca en contra del instituto político que aparte de haberlo parido, le ha dado todo esos bienes materiales que hoy, repetimos posee el señor, sabedor del inmenso daño que con su actuar le causa a una organización a la que, si él tuviera el mínimo vestigio de GRATITUD, ETICA, HONESTIDAD y VERGUENZA, le dedicaría lo que le pueda restar de vida ha cuidar y engrandecer su fortalecimiento, pero, como lo viene demostrando, él desconoce todos esos términos que hemos mencionado, carece de esos atributos dados solamente a personas bien nacidas, opta ahora por resquebrajar lo que fue, sin lugar a dudas, su cuna en materia política y económia.

¡Que nos el único!, ahí tenemos a otro como Eduardo Andrade Sánchez, quien habiendo subido a los altos escaños de la política que en México quiere decir poder, también renegó de lo que fue su cuna, personas, que no personajes, como éstas solamente denotan con sus acciones ser mucho más perniciosos y convenencieros que cualquier mercader, incluso peores de lo que hoy puedan ser esos que abrazan las banderas de los que ayer, sin empacho alguno despotricaban, injuriaban y hasta maldecían, usted sabe que hablamos del ex alcalde boqueño Adrián Avila Estrada, otro de los carentes del mínimo de valores morales que hoy quieren seguir engañando al pueblo.
Estas líneas no son en modo alguna el mínimo en defensa de un Yunes Zorrilla, en lo personal el candidato que los partidos elijan nos tiene sin el menor de los cuidados, la única verdad que quienes dedicamos nuestra vida a la información es la de exponer al pueblo aquello que pueda ser o traducirse en calidad moral y humana de aquellos que supuestamente aspiran ha servir al pueblo, y decimos “supuestamente” porque siempre son las mismas poses y promesas, pero que al poner sus posaderas en las sillas obtenidas siempre olvidan en perjuicio de ese pueblo al cual le fueron ha mendingar el sufragio. Igual a una novela del señor Alonso, las que siempre tocan los mismos temas y lo único que cambian son el elencos de actores, así, en la política los que son cambiados son los políticos, pero solamente cambian de lugar, el que se pega a la ubre por siempre habrá de querer seguido pegado a ella, hoy en un puesto y mañana en otro, pero para siempre serán parte del mismo elenco, ya sea de choferes, de mayordomos o de patrones.

Así las cosas, lo único que podemos admirar ahora en un Jorge Uscanga Escobar es el descaro y el cinismo que tiene para erigirse en sepulturero del partido que fuera no solamente la cuna que ahora patea, sino el instituto político que le diera todo lo que ahora goza y le hace entrar de lleno al estatus de la gente de fortuna. La ambición en el hombre debe de tener su medida, pero ahora vemos y corroboramos que, en un Jorge Uscanga Escobar esa medida se perdió, inclusos puede decirse que él, el propio Uscanga Escobar nunca supo que existía dicha medida.

Las acciones desarrolladas y motivadas por el aún diputado federal nos hacen recordar pleitos y juicios de hermanos contra hermanos cuando se muerden los unos a los otros peleando por esas herencias que deja el padre, ignorante de que, al haberlos engendrado lo que hizo fue traer a éste mundo a seres con las más desmedidas ambiciones incapaces de entender y menos aún saber ese significado de lo que es agradecimiento y lealtad. En verdad que, como comunicadores nos ha dejado más que sorprendidos la actitud asumida por quien estábamos en la creencia de que era las personas más maduras de la política, las acciones de Uscanga Escobar nos demuestran que en lo concerniente a política y el componente humano nunca se sabrá a ciencia cierta quien es quien, y lo peor, que con todos nos podemos equivocar cuando la medida de sus ambiciones les llega ha rebasar sus límites, dejando en claro que no aprendieron de sus progenitores cuales son las mejores virtudes que el hombre de albergar en sus corazones.
HOY, lo único que podemos de un Jorge Uscanga es: pobre hombre, el apodo de la chiquita hoy le viene quedando más que a la medida, con esas acciones de ahora se demuestra que desde los tiempos en que le pusieron el alias se lo tenía más que ganado, pero si ayer le fue puesto por su estatura física, ahora vemos que les faltó conocer su estatura moral, la cual demuestra carecer de un centímetro de ella. Bravo Jorge Uscanaga Escobar, hombre como usted engrandecen esos lugares llamados estercoleros. Y para terminar déjenos recordarles que nuestros correos están a su servicio:
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