Bervery de peralvillo
Pueblo y gobierno

José Luís Loyo Ochoa
Septiembre 25/09


CUANDO EL PUEBLO DICE QUE ES DE NOCHE HAY QUE ENCENDER FAROS
AUNQUE SEA MEDIO DIA, (Don Fernando Gutiérrez Barrios +)


Veracruz, Ver. MX. La filosofía del extinto Don Fernando Gutiérrez Barrios era de muy acertado quehacer político, fue un hombre grande donde haya hombres grandes, para su forma de hacer política la fuente principal de su información la constituía el pueblo, sus percepciones las recibía de esa sabiduría que emana de las clases más humildes, por ello es que entre el extinto hombre leyenda y el actual gobernador encontramos similitud por su forma de gobernar haciendo caso a los reclamos del pueblo y, sobre todo, tratando de darles la mejor solución a las problemáticas que ese pueblo presente.

Posiblemente usted haya visto alguna vez aquel programa de televisión que luego fue un film cinematográfico, “Los Bervery de Peralvillo” (ignoramos si el nombre es correcto), pero el caso es que el tema de hoy se basa en al historia que ahí se desarrolla, donde nos deleita por esos años artistas de la comicidad que hicieron bonita historia en México, los cuales hoy recordamos por un detalle muy importante, la similitud que tenemos pueblo y gobierno con aquella historieta, con la diferencia de aquella era comedia cómica y las actuales circunstancias por las que atravesamos los ciudadanos de hoy es una realidad a la cual no le encontramos el mínimo de gracia, es más, ni en alemán podríamos verle un lado positivo a lo que hoy sucede con nuestra País y el gobierno que tenemos.

El Borras y La Pecas eran los protagonistas estelares de la serie, le seguían figuras como Amparito Arozamena, Borolas, Sergio Ramos, bigotón Castro y varios más formando la familia de Leonorilda Ochoa “La Pecas”, esposa del señor Rivas “El Borras”, quien fue al que tocó cargar con toda la familia de la esposa.

Y bien, “El Borras” era un taxista que se enamora de “La Pecas” y se casa con ella en la creencia de que podrían formar una bonita familia, pero no contaba con que a“la pecas” la seguiría toda su parentela, incluyendo la mamá, los hermanos, tíos y los que se fueran sumando a lo largo de la serie, de tal forma que, sin darse cuenta el pobre “borras” se ve manteniendo en su casa a toda esa pléyade de familiares de su amantísima esposa, y por el amor que le tenía nunca dijo un no a esa infamia que significaba cargar con las bocas de todos esos tragones, diariamente salía el “héroe” de la comedia al trabajo para poder dar de comer a todos los zánganos que vivían a sus costillas, ninguno de ellos aportaba a ese hogar un solo centavo, pero eso si, todos comían aunque al final de la comida nada quedara para el pobre marido que llegaba hambriento a lo que él creía era su hogar.

¿Ya le aburrimos?, lástima, porque toda esa historia es la misma que estamos viviendo y protagonizando al día de hoy todos los ciudadanos de éste México de nuestros amores, a cual más de nosotros estamos manteniendo a un sin número de empresarios fracasados e ineptos en la rama empresarial, pero que, cual gambusinos en la búsqueda del oro vieron que en la política podían resarcirse de las pérdidas que tuvieron el iniciativa privada y al mismo tiempo esclavizar al pueblo cual si fueran empleados de sus antiguas empresas.

Busque usted en cualquier centro de películas aquella película mexicana y mírela con detenimiento y, al mismo que se divierte analice con sumo cuidado lo que aquí le digo y comprobará cuanta verdad encierran nuestra líneas, incluso en la película verá que una persona con las características del secretario de hacienda aparece como mantenido por ese artista “el borras”, si mal no recordamos ese era el que se comía la parte que guarda la pecas de comida para su marido, ese artista caracterizado por el bigotón Castro hacia el cuento de que salía buscando trabajo pero nunca encontraba uno que se acomodara en sus pretensiones, por lo cual volvía al hogar con más hambre que un pelón de hospicio.

Así estamos ahora todos los ciudadanos, dándole de comer opíparamente a un grupo de empresarios fracasados en la iniciativa privada que descubrieron que en la política están mejor que en sus fracasados empresas, aquí no arriesgan nada que pueda ser de ellos y todo lo que sale va directamente a sus bolsillos sin el mínimo de esfuerzo, y para cerrar el espacio les recordamos nuestros correos en donde con gusto recibiremos las mentadas y maldiciones que quieran darnos los seguidores del panismo empresarial que mucho le habrán de doler éstas líneas, pero que, a pesar de ello son la más estricta verdad: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com