Guerra que empieza
Unidad ciudadana
Un Gobernador felíz

José Luís Loyo Ochoa
Febrero 04/08

Veracruz, Ver. MX. La guerra apenas empieza y las bajas ya suman por cientos, pero todos esos cientos que van sumando ya no son mayoría del lado de los malos, van sumando en las cuentas de lado de los que quieren erradicar esa mala raíz que, de dejarlas seguir creciendo, con seguridad habrá de llegar el día que les veamos sentados en los Pinos, ojo, no es juego.

Por desgracia lo que parece o pueda parecerle a algunas un juego o vacilada es más real de lo que podríamos querer que suceda quienes aún poseemos una poca de conciencia y para nuestras familias deseamos lo mejor, ese tipo de situaciones nos pueden llevar a obligarnos a vivir n un encierro a piedra y lodo en nuestro propios hogares para poder salvaguardar las vidas de nuestros seres queridos, ojo, echar en saco roto algo tan significativo como todo lo que se viene dando en relación a la mafias puede traernos consecuencias que nos habrán de dejar, no muy lejano el día, sumidos en llantos y lamentaciones.

Las mafias del narcotráfico crecen cual hierba del monte sin control alguno, cuando le corta el gobierno la raíz a una, surge de forma inmediata otra que la sustituye, desgraciadamente, ese tipo de seres están inmiscuidos en todos los ámbitos de la sociedad, llámese la iniciativa privada, los gobiernos, desde municipales, estatales y federales, hasta las mismas fuerzas de policía y las llamadas armadas donde entra tanto el ejercito como la marina, nadie se salva y pocos son los que pueden resistir la tentación del billete rápido y fácil que avientan esos capos de las mafias comprando a todo lo que se pueda comprar, y penosamente don dinero es un argumento muy convincente que todo lo compra y corrompe.

Es un hecho indiscutible que todos los ciudadanos tenemos familia, seres por quienes tienen la obligación los padres de tratar de dejar un País en las mejores condiciones posibles, antes que nada unos hijos que puedan vivir en la libertad de escoger por ellos mismos la clase de vida que quieran vivir, pero para ello debemos de tener presente que la juventud es muchas de las veces irracional, que la misma inexperiencia de los jóvenes les hacen tomar las rutas o caminos que los adultos les prohíban, es una rebeldía natural, repetimos, propia de años y carencia de responsabilidades, por ello es deber de todo padre vigilar los caminos del hijo y no permitir que sus relaciones sean dejadas al descuido.

Desde los más encumbrados económicamente hablando hasta los menos favorecidos por la diosa fortuna debemos de estar atentos al comportamiento de nuestros vástagos, permitirles autonomía total en sus relaciones puede salirles caros a ellos y por ende a nosotros mismos el día de mañana, cuando podamos darnos cuenta ya el daño estará hecho y nuestros hijos habrán sido presas de esos entes endemoniados que forman las mafias del narcotráfico, los llantos y lamentos habrán de sobrar para ese día, ayer, en México se formaban los hijos con el abrigo de la familia, hoy, la búsqueda del sustento diario nos ha hecho olvidar que deben de prevalecer esos acercamientos que nos inculcaron nuestros padres y abuelos para saber y tener control de con quienes andábamos en aquellos días.
LA GUERRA los gobiernos, desde los municipios, estados y federales han iniciado no está obligada a esas dependencias exclusivamente, en ésta guerra contra de los malos debemos de cerrar filas todos los ciudadanos que queremos algo mejor para nuestra familias, y todas las luchas empiezan desde adentro de los senos familiares, donde se observa el comportar y actuar de nuestros hijos, es ahí donde debemos de actuar en ayuda de esos gobiernos que le declaran hoy la guerra a esos malos de la película, el creer que los gobiernos habrán de irle dando cara al problema es erróneo, la lucha, repetimos, es de todos en contra la maldad de unos cuantos, si queremos dejar a nuestros hijos un México mejor solamente lo podremos lograr juntando los esfuerzos con quienes vienen dando esa batalla.

Y FINALIZANDO éste espacio no podemos dejar de expresar a ustedes que Fidel Herrera, el señor Gobernador, es parte medular de nuestro pueblo, es un ser que goza a plenitud todo lo que sea el festejo popular, no en balde el señor se ha ganado a pulso el aprecio de todos y cada uno de los ciudadanos de nuestra entidad, y ni que decir de la señora que es su esposa, una dama que aún no habiendo nacido en éstas tierras está dando todo lo mejor de ella para bienestar de la ciudadanía, a esa familia la vimos gozar en verdad del primer desfile de esas fiestas del carnaval que se dieron el Sábado, aún y con el retraso que origino el que uno de los vehículos que remolcan a los carros alegóricos, el señor y la señora Herrera estuvieron firmes en sus palcos para gozar con el pueblo de esas fiestas.

Seguros estamos que de haber sido posible el licenciado Herrera habría asistido gustoso ha subirse a uno de esos carros para ir gozando del cariño del pueblo, nos tachen de barberos o de lambiscones no podemos dejar de reconocer que éste señor habrá de dejar historia en los veracruzanos como el único gobernante auténticamente emanado del mismo pueblo, y él se habrá de llevar por siempre el recuerdo de haber cumplido de la mejor y más humana forma sus gestión de gobernante. Y para no pecar de lambiscones como muchos nos tacharán, les recordamos que nuestros correos electrónicos están para tratar de servirles con gusto: loyocruceropolitico@yahooo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com