C.F.E. estrangula al pueblo
¿Agua y predial arriba?

José Luís Loyo Ochoa
Enero 25/08




Veracruz, ver. MX. ¿Qué le queda al pueblo con tanto abuso contra su economía?, debemos de seguir soportando sin emitir un solo quejido, acudir a los cientos de negocios de casas de empeño como abundan, las que hoy encontramos igual que los centros de vicio, hasta de a dos por cada cuadra, ello para poder pagar el recibo de la luz, predial y agua.

No está usted para saberlo, pero éste pasado Diciembre en su humilde casa se puso un árbol sin luces con la finalidad de no erogar más gastos en energía eléctrica, pero ni así logramos evitar que nuevamente nos robaran los amos de México que se dicen administradores de esa para estatal que es la comisión federal de electricidad, su recibo, que no es otra cosa que esa sentencia que iguala al apotema que expresó el chinito de las anfetaminas, con dicho recibo la C.F.E. no está diciendo; “O pagas o cuello”, lo que traducido al castellano quiere decir, o pagas o te quito el fluido eléctrico, con lo cual tendremos que volver a vivir con el quinqué y las velas, en verdad, como diría nuestro amigo, el famosos caricaturista “Guechy”, se han quedado sin DREMA los señores de la comisión federal del electricidad.

Y tratando el tema de las casas de empeño, poca gente se pone ha observar que, el hecho de proliferar por doquier tantas de esas casas que se dedican a esquilmar a nosotros, mortales y desprotegidos mendigos, no es otra cosa que la señal de que estamos en un País menos que quebrado, es decir, un País donde los ciudadanos para poder mal comer tienen la necesidad de acudir a esas casas para empeñar desde el televisor, que ahora es considerado el último y más barato modo de diversión, los ventiladores, artefactos que en tierras como la nuestra lo necesitamos casi tanto como el comer, ya que de otro modo crea usted que resultaría menos que imposible el poder dormir por las noches, las lavadoras que tanto ayudan a las señoras para no sobarse tanto el lomo en los lavaderos, y si usted aún tiene la fortuna de contar con alguna prenda de “oro”, (irrisorio pero puede usted aún tener alguna), en fin, que esas casas de empeño proliferan por que en México la pobreza aumenta cada día más, hasta que llegue el momento que tengamos que salir a la calle para ver como llevamos el sustento aunque le tengamos que dar un garrotazo al primero que veamos con algo de valor.

EL AGUA?, Créame usted estimado lector, antes de irse de éste bello puerto los panistas, a su humilde casa llegó una notificación donde nos decían que habrían de adecuar los recibos del agua, ¿razón?, que ellos solamente la saben, acudimos a una mesa donde se pusieron los señores del sistema de agua del Estado de la capital del estado, dicha mesa fue puesta aquí, en el zócalo del puerto, ahí le dimos una copia de todo el legajo a un individuo que, por ser pelmazos y confiados no le preguntamos, el individuo nos dijo que ellos habrían de ver esa arbitrariedad que querían cometer con éste servidor. Le creímos y nos retiramos la mar de contentos, pero, OH desilusión, ahora resulta que tenemos que pagar más del doble de que pagábamos hasta el año próximo pasado, como se puede apreciar, la venganza Azul nos da el golpe de despedida, como habrá de estarse carcajeando el “inche guerito y gordinflón del Salas en éstos momentos, ahora a llorar a quien ocupe su lugar.
Los “inches panuchos” en verdad que, como dice el “guechy”, se quedaron sin DREMA en toda la extensión de la palabra, solo nos resta esperar que un gran Dios se apiade de todos y nunca más vuelvan ha poner un pie en ésta administración porteña, y si llegara ese día que quien esto mal les escribe no esté ya por aquí, por lo pronto nuestro nuevo alcalde viene ya dejando mal sabor de boca, una gran cantidad de esos de la casta divina les vemos todavía a la caza de ver donde quedan, y otros, la mayoría, ocupando puestos donde se ríen de los que como priístas, ayudaron hasta con la gota gorda para que Jon subiera al puesto de alcalde. Y así habremos de seguir mientras no le caiga el veinte al señor doctor.

Por hoy ahí el paramos ya que de seguir podemos escribir de más, pero usted no olvide que estamos para tratar de servirle en nuestros correos electrónicos con todo gusto y placer: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com