País, sin brújula ni timón
No hay capitán al mando

José Luís Loyo Ochoa
Octubre 11/06



Veracruz, Ver. Mx. Como vamos mirando la situación que tiene el País al día de hoy, donde existen más de un centenar de agrupaciones que enfrentan todos al Gobierno que dentro de cincuenta y tantos días supuestamente habrá de recibir el mando “constitucionalmente” hablando, un País en donde quien perdió en las urnas diariamente despotrica en contra de quien, legal o mañosamente le ganó en la elección, poco o nada se puede esperar que surja en bienestar ciudadano.

El convulsionamiento que se contempla en todo la Nación, donde el narcotráfico ha sentado sus reales sin que, al momento los que son Gobierno Federal estén dispuestos ha pagar el costo político que cueste el poner ese orden que se hace más que urgente para salva guardar la estabilidad social en todo México, hace ver a todos y cada uno de los que formamos el País que en nada nos brindan la seguridad que este pueblo requiere, las inversiones, contra todo lo que se nos quiera decir, se ahuyentan, tanto por parte de nuestros nacionales como de los inversionistas extranjeros que, con todo su derecho, cuidan la seguridad que les puedan brindar los Países donde traten de invertir sus pesos o dólares.

Hasta ahora, todo lo que quienes vivimos pendientes de los latrocinios que hace el mundo de políticos, de todos los partidos y agrupaciones llamadas civiles que se presumen independientes, que, al igual que los partidos constitucionalmente registrados, solamente buscan la prebenda que en billetes les brindan nuestras instituciones, exhibimos en cuanto a sus corrupción, solamente sirve para hacer más Firmes sus condiciones para aspirar a mejores puestos, es decir, entre más corrupción le sea exhibida a un político, más oportunidades tienen de subir en todos los renglones de ese tan desprestigiado arte.

Ya casi con las maletas en la puerta de los Pinos, ahora le sale al Presidente los latrocinios que uno de sus hermanos ha cometido, precisamente con ayuda del sistema presidencial, y eso estimados lectores, cuesta más que el hacer todo el Estado de Derecho que debe de darse en todas las ciudades donde están dando problemas que ya son del orden ciudadano social.

Aunado a los nuevos problemas se tejen los anteriores donde figuran los hijos y socios de esos hijos de la señora Sahagún, situaciones que, lamentablemente le deben de interesar al pueblo por la sencilla razón de que, estando los grupos de legisladores exhibiendo esos problemas, debe de haber su fondo cimentado por pruebas palpables, no podrían esos legisladores erguirse en acusaciones sin una prueba que sustentara sus acciones, por mucho encono político no cabrían todo ese tipo de acusaciones sin bases sólidas que sostuvieran éstas, luego entonces al pueblo le debe interesar que se de el seguimiento pertinente al asunto.
En las 31 entidades federales y un distrito federal, todo lo que al momento está ofertándose al turismo tanto nacional como extranjero es una aventura incierta, en donde lo único seguro es que habrá de correr riesgos de perder la integridad pero lo peor, que ese riesgo va compartido con sus familias, dichos riesgos son por el renglón de las mafias que luchan entre sí y contra del federalismo por los cotos de poder, pero nos faltan añadir los riesgos que se corren por el lado que las carreteras FEDERALES representan, sistemas de caminos que están cayendo en aludes, carreteras que las más están peor que campos de guerra, baches del tamaño de cráteres o, los menos, iguales a tumbas o fosas sépticas, y eso es lo que se puede ofrecer turisticamente hablando.

¿Somos pesimistas?, si exponer una realidad es caer en el renglón de pesimista, entonces sí, somos eso, pesimistas, aunque en la verdad somos expositores del panorama crudo y real que se puede ofrecer en ese renglón tan desperdiciado y desaprovechado. Un País como México, que goza de todo lo que turísticamente son los mejores atractivos tanto para locales como extranjeros, y si nos vamos al renglón del mar, donde también nuestro País es de los privilegiados del Orbe, que contamos con costas por ambos lados, costas que suman miles de playas y lo mejor, de bancos alimenticios, no solo para consumo interno sino para poder exportar al mundo entero, pero ese renglón para los señores políticos carece de importancia por la sencilla razón de que en ninguno de esos políticos existe uno que sepa de la importancia que tienen nuestras costas.

¿Qué marina nos dejan los que se van?, si ya de por sí era poco lo que quedaba de esa fuente de trabajo, con estos empresarios metidos a políticos ese poco se ha vuelto nada, está esfumado y perdido, pero eso sí, se ufanan diciendo que le dado empuje al rubro, que han abanderado buques, solo que su ignorancia dice buques a “yates de lujo”, embarcaciones que ni siquiera de cabotaje son, y esas embarcaciones llamadas de cabotaje antes eran la vía de comunicación entre la mayor parte del País, comunicando a los Estados vía marítima.

Cientos de marinos han quedado sin fuente laboral, los pocos buques que tenía nuestra marina han ido ha parar a las chatarreras, o quedado en los muelles de cualquier puerto, y los pocos, los menos, pero que aún estaban en condiciones de productividad han sido vendidos como chatarra a precios risibles, dando píe a especulaciones y malos pensamientos dirigidos a quienes han hecho ese tipo de opresiones que se antojan fraudulentas.

Viejos lobos del mar ahora andan deambulando por las calles, o vendiendo esas baratijas que llaman fayuca, de afiladores callejeros, o tratando de pintar casas.

Ese es el México que deja la administración que está próxima ha dejar un timón que nunca supo conducir, un mando que jamás supo ejercer y un barco que fue a pique a la vista de toda una ciudadanía, lamentablemente no sabe nadar, y se ahoga sin que esos que salen con las bolsas más que llenas, sin que les arrojen un salvavidas a ese pueblo que seguirá migrando al otro lado con muro o si él. Pero usted recuerde que nuestros correos están para tratar de servirle : loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com