Los hijos de Don Titino
Abrir la boca no cuesta



José Luís Loyo Ochoa
Octubre 04/06



Veracruz, Ver. Mx. ¿Quien de quienes nos hacen el gran favor de posar sus ojos en éste espacio no se divirtieron de chiquillos que con aquellos muñecos que, a nuestra entonces tierna edad nos hacían creer que parlaban como cualquier ser humano?, estaba apenas en pañales la era de la televisión, ahí se daban cita los entonces grandes de la comicidad, entre ellos a esa fenómeno que ejercía muy bien el arte de la ventriloquia, con sus muñecos “Don Neto y Titíno”.

Aquí en el puerto acostumbraba deleitarnos un individuo que usaba un lenguaje algo vulgar y todo su show lo hacía en doble sentido, pero a nuestra corta edad no entendíamos sus groserías y si nos hacía reír, su muñeco parlante le llamaba “Don Roque”, deambulaban ambos por el rumbo del Malecón del Paseo, lugar a donde nos llevaban los abuelos ha comer cacahuates y tomar la brisa marina.

Fueron bellos tiempos, por ahí andan nuestros ex compañeros de primaria, que también deben de recordar esos tiempos: ( El papo Levet, Raúl Ramos, Cullel al todos conocemos como el manzanita, el “simpático Memo González Díaz” Vidrio y tantos otros que, nombrarlos nos sería imposible, pero de los que guardamos bonitos recuerdos, todos nos deleitamos en esos sanos paseos por el pintoresco espacio de la zona del Malecón con nuestros abuelos o padres, eran los paseos obligados dado que por esos años en Veracruz no se contaba con muchos sitios a donde dirigirnos para distracción familiar, salvo por las mañanas la zona que llamábamos las sabanas, en donde hoy se ubica el fraccionamiento Faros y que es toda la zona que circunda al edificio del Faro de Carranza.

Eran los años cincuenta e inicios de los sesenta, cuando existía ese hoy perdido respeto a los mayores y, sobre todo, a los maestros, quienes tenían en el salón de clases a más de CINCUENTA alumnos y nos conocían a todos por nombre y apellido, sabían quienes eran nuestros padres y, aunque usted no lo crea, sabía ese maestro o maestra donde vivíamos cada uno de sus alumnos, pregunte con los mencionados arriba si decimos verdad o mentiras. Y esos maestros jamás se quejaban por sobre cupo de alumnado como ahora, que con TREINTA niños se lamentan y desgarran sus atuendos diciendo que no aguantan tanta presión.

Pero en fin, esos si eran mentores por vocación, no como ahora que sale como maestro por que es lo su única salida, y, para desquitar su frustración se queja de su alumnado, entonces optan por meterse ala grilla sindical para obtener el escaño que les lleve al Palacio Legislativo local o federal y, por arte de magia su cambio de suerte les permita subir al escaño de los Ricardos, o ya de perdida le buscan en algún municipio como regidores y hacen sus fortuna para después ya con la bolsa llena irse en pos de la presidencia municipal, aunque antes fueran corridos de algún banco del gobierno por corruptos.
Tanto recordatorio nos hizo salirnos del objetivo principal del espacio de hoy, y éste espacio está dedicado a recordar los viejos ventrílocuos del ayer y observar la semejanza que hoy tienen, algunos neo políticos, con aquellos muñecos que el titiritero nos hacía creer que hablaban, cuando en verdad nunca tuvieron vida propia, y al terminar su actuación el ventrílocuo le guardaba en su maleta como si fuera un trapo deshilachado y viejo, pero que, por la ignorancia de nuestros años infantiles no nos dábamos cuenta de ello, repetimos, la ignorancia de esos años de infancia, la cual al crecer hemos tratado de ir desechando, pero que no todos los ciudadanos lo logran y siguen igual que en esos años de infancia.

Esa ignorancia les hace dar cabida a todo lo que ven y oyen, y, lo peor, creen que captan, dando cabida al aplauso de esos nuevos bufones de la política que nos endilgan quienes manejan a esos nuevos muñecos sin vida propia que solo se dedican a expresar todo lo que titiritero quiere que digan.

ACLARAMOS, cualquier semejanza que éste artículo pueda tener con alguno de esos neo diputados que llegaron al congreso local por obra y gracias de papi es mera coincidencia, en modo alguno etiquetamos el artículo con nombre alguno, dejamos a su amable atención el hacer las comparaciones pertinentes y darles ustedes mismos el toque final de a quien quiere que se parezca alguno de esos muñecos parlantes que usaban para hacernos reír en nuestra cada día más ida infancia. Estos nuevos políticos salen de la noche a la mañana con el cargo sin más merecimiento que le haber sido designados por el ventrílocuo que les da la vida para que salgan al escenario ha hacer reír al publico.

Usted ya encontró el parecido con el que más le guste?, Recuerde, estaban por esos entonces: “Don Neto y Titíno”, los que salían en la televisión, y el callejero se llamaba “Don Roque, ese se conformaba con las monedas que los asistentes a su show callejero quisieran aventarle. De esa forma, los veracruzanos somos agraciados hoy con alguno o algunos d nuestros muy “inteligentes” legisladores locales, y no quepa duda que, en la nueva legislatura federal también tengamos uno que otro, amén de que los que andan aspirando a suceder a los alcaldes en la ya próxima administración también venga uno que otro de esos muñecos sin vida pero que saben muy bien repetir el libreto que le marque sus titiritero.
Y mientras esos ventrílocuos siguen manejando a sus títeres, el Gobernador les sigue demostrando que, con trabajo y dedicación todo lo que digan y hagan les sale igual que en las viejas carpas, con las lanzadas de tomates y huevos que la más de las veces vienen podridos y apestosos, quienes reciben los beneficios de un trabajo que va dedicado al bienestar común son la ciudadanía en general, y es esa ciudadanía la que debe darle el visto bueno o el reproche al trabajo del gobernante, mientras un Fidel Herrera siga por al camino que se ha marcado y es que lleva en bienestar de TODOS los veracruzanos, poco o nada le puede el importar lo que sus detractores hagan o digan, y mientras usted se sigue con la búsqueda del “Don Roque” local, recuerde que nuestros correos están para servirle: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com