Sicosis mexicanas
El miedo en México

José Luís Loyo Ochoa
Junio 08/09



LOS MIEDOS OBLIGAN AL SER A VIVIR DE RODILLAS, SER MÁS FUERTES QUE ELLOS NOS HARÁ LEVANTARNOS.
J. L. L. O. 08/06/09


Veracruz, Ver. MX. En la actualidad se viene haciendo costumbre entre los mexicanos vivir con algún tipo de miedo, ya en cualquier parte del País es cotidiano el que cualquier familia viva alguna mala experiencia, bien con uno mismo o, lo que es peor, con algún familiar que en muchos de los casos resulta ser donde más daño recibimos. Y no podemos inmunizarnos a esa situación, menos aún cuando nos toca vivirla en carne propia.

Al día de hoy no creo exista en todo el País quien no haya sido objeto de alguna extorsión y son muchos los que han pagado, sin saber a ciencia exacta, si esa extorsión es cierta o falsa.

Repito, es algo que ya se viene haciendo cotidiano, jodidos los que vamos viviendo al día y de buenas a primeras suena el teléfono, bien el de casa, el celular o el nextel, exigiéndonos algún tipo de pago por no hacer daño a tal o cual familiar, o, en el peor de los casos, por no dañar a quien hayan secuestrado, ello estimado lector, debe de ser algo insufrible que dañan a todos los componentes de esa familia receptora de tal exigencia. Y se hace costumbre que en los mismos sueños pasemos por ese tipo de situaciones. ¿Qué significa esta actual forma de vida en los mexicanos? Diez años atrás esas situaciones solamente las veíamos por las noticias o en las películas, y agradecíamos a quien creyéramos por salvarnos de ese tipo de casos de sufrimiento y, lo que es más importante, de incertidumbre colectiva, sin embargo, cual olas del mar, hoy vivimos en ese tipo de situaciones que, repetimos, ya son cotidianas entre nuestro diario vivir mexicano.

Quienes trabajamos desde antes de que salga el sol y vamos a la cama cuando terminó todo el noticiero, y con todo ese cúmulo de trabajo solamente obtenemos el sustento del día, nos negamos a seguir viviendo en esa forma de vida, es injusto que, quien haya logrado hacerse de uno centavos merced a su esfuerzo, se vea condenado por quienes hacen uso del miedo y de la fuerza que les da un arma de fuego para quitarle lo que, con tanto desvelo y trabajo ha logrado hacer. México no se merece vivir en la SICOSIS del miedo, los mexicanos somos a no dudar un pueblo acostumbrado al trabajo limpio, honesto y honrado, salvo hoy, que unos cuantos políticos fracasados en la rama empresarial, que han descubierto que de políticos se puede resarcir de sus fracasos, y lo que es peor, que desde esas fechas es cuando se da auge a la nueva forma de vida traducida en SICOSIS colectiva, tengamos que seguir soportando ese sistema que, repetimos, ya se viene haciendo cotidiano.

Aunado a todo ello, la hecatombe actual en el ramo financiero que vive el mundo entero en donde somos parte activa el pueblo de México, con cientos de miles de padres de familia en espera de que al presentarse a sus labores les informen que, o bien su fuente laboral quebró, o han quedado cesados por exigencias de conservar abierta esa fuente de trabajo.

¡Que tiempos señor Don José!, cuando en nuestro México dormíamos con las puertas y esas ventanas enormes abiertas, sin que nadie conociera ese miedo que hoy se vive, ¿protección a las ventas y puertas?, los barrotes son para las cárceles decían los abuelos, usted seguro se acuerda de aquellos años donde todos convivíamos con todos, en el barrio sabíamos cuales eran los nombres de todos los vecinos, su oficio, profesión y ocupación, hasta el nombre del SANCHO del vecino se sabía, claro que el sanchado lo ignoraba hasta que algún vecino iba con el chisme, y resultaba que el famoso sancho era el hijo de algún vecino, por lo cual esos arrebatos no generaban más tragedias que el llanto de la infiel esposa acompañado casi por regla general del perdón del marido ofendido, y el mundo seguía rodando sin más problema que un escándalo de corte familiar, esas eran las vicisitudes que se vivían en aquel nuestro querido México, recalco, cuando los empresarios fracasados todavía no descubrían que con la política podían hacer las fortunas que, como gente pensante no les estaba permitido.

Pero ahora los facinerosos no solamente están entre los dedicados al crimen, narcotráfico o el secuestro, esos, aunque nos duela reconocerlo, exponen algo, aunque sea sus miserables vidas pero exponen. Sin embargo, vivimos también entre otros tipos de mafiosos, pero esos son de altura, de alcurnia dirían los abuelos, y a esos no hay nadie que les finque algún tipo de responsabilidad por esos crímenes que, sin lugar a dudas, merecen igualdad de penas que la que les dan a las otras mafias, los mafiosos de la política siguen subiendo aún y ha pesar de que los pueblos enteros sean testigos de sus mafiosas administraciones.

Por cierto, en el espacio anterior expusimos a ustedes que el candidato del distrito cuatro de ese nuevo estado que es el de Boca del Río tiene CUATRO camiones contratados en limpia pública del puerto de Veracruz, sin embargo me hacen el favor de corregirme diciéndome a manera de aclaración que nos son cuatro, que SON OCHO los camiones que tiene contrato en el departamento de limpia, ahora solo esperamos que, a diferencia de la anterior comuna no estén pagándoles los tres turnos y los 365 días del año, aunque todo puede suceder, ojala que ésta administración que se supone es PRIÍSTA no esté en el juego de proteger intereses de los panistas, de ser así sería el colmo de las traiciones, no solamente al pueblo, sino a un señor que confió en alguien que dice ser priísta y a la fecha no se le ve por donde tenga esa camiseta del tricolor y, en cambio, podemos constatar que en los puestos principales siguen los mismos empleados militantes del panismo, aunque usted no lo crea, pero de ello habré de exponerlo en otros espacios posteriores.

El caso es que hoy estamos en todo el País con el miedo por todos los poros, cuando salen nuestros hijos o nuestra esposa hasta volverlos ver llegar a casa sanos y salvos, y aunque se pueda decir que es parte de la modernidad, ese tipo de vida no es para nosotros, nos llenan los panistas albando a su presidente con el ya trilladísimo combate al narcotráfico, pero por nada del mundo vemos ni constatamos que pillos como los que hemos tendido y seguimos tendido en la zona de Veracruz y conurbación sean llamados a cuentas, luego entonces esos famosos circos que nos presenta el ejecutivo nacional solamente son eso, circo y teatro para distraer la atención ciudadana queriéndole hacer creer al pueblo que los buenos del film son ellos, los panistas, y que los malos, todos los malos, son de los otros colores. Haga usted su memoria retroceder, ayer, antes de la llegada del pan nada de eso había, y ahora dicen que ellos son los buenos, y mientras le cae a usted al veinte recuerde nuestro correos: loyocruceropolitico@yahoo.com.mx y loyocrucero@hotmail.com